domingo, 29 de noviembre de 2009

Cosas de abogados


Hace unas semanas recibí una citación para una comparecencia ante el juzgado, consecuencia de la denuncia que interpusé al causante de mi accidente de bici en junio (Ver entrada aquí). Que fue hace meses, es como "Ah, sí, aquel día...".

Así que el pasado martes allí me presenté. Se supone que el denunciado también tenía que asistir, pero en su lugar sólo vino un abogado, representante de la compañía del seguro de su coche (Axa). Y para completar el reparto, estaba una señora (con algún cargo jurídico, supongo) que actuaba de mediadora.

Fue una escena curiosa. El abogado, que era un señor mayor medio calvo y con barriga (os lo imagináis, verdad?), dice que la compañía de seguros no hace ninguna oferta de indemnización. Cuando pregunto por qué, contesta:

"Porque entendemos que fuiste tú el que chocó contra el coche, y no el coche contra tí"

Así, como si fuera lo más normal del mundo. Bah, no es absurdo ni nada. Lo primero que me vino a la mente fue ese capítulo en el que el señor Burns atropella a Bart Simpson. Y lo segundo fue partirle la cara para después alegar que él chocó contra mi mano.

En fin, entonces la mediadora me pregunta qué es lo que yo quiero hacer. Tras un rato de silencio en el que los dos me miran, le pregunto qué es lo que se supone que puedo hacer. Y la señora me suelta una parrafada llena de términos legales. Por la expresión de mi cara, deduce que no me he enterado de nada, y me lo resume. Mirad, es esto:

Resulta que si pones una denuncia y la compañía de seguros involucrada no hace ninguna oferta, has de solicitar un "acto de cuantía máxima", en el que un juez dicta la cantidad de dinero que te correspondería cobrar. Entonces, con eso puedes hacer una reclamación a la compañía. Si se niega de nuevo, tendrás que contratar a un abogado (a no ser que estés asegurado. Y las bicis no suelen estarlo). Al cabo de más de un año de trámites, puede ser, quizá, que te paguen algo con lo que podrás amortizar lo que has pagado a tu abogado.

Qué cosas.

Y bueno, a mí como que me da igual. Si cae algo de pasta, bien, y si no, pues sin más. Porque aparte de un dolor de cabeza que me duró tres días y algunas heridas, no me pasó nada. Pero lo malo de esto es que si le pasa lo mismo a alguien y acaba con lesiones graves, probablemente le digan lo mismo. Y eso sí que es terrible.

5 comentarios:

Lete F. dijo...

Yo lo vuelvo a repetir: que no me digan que Cataluña no es España. En USA ahora estarías forrado.
Y ten cuidado, que al final a lo mejor hasta te toca pagar.

Gontzal dijo...

Mira, es que a mí estas cosas me tocan los cojones de sobremanera. Encima no viene el hijo de puta (por no decir algo más burro) del coche. Cataluña es igual que Euskadi e igual que todo el puto sistema español de mierda. En el resto de Europa seguro que ni te preguntan, la culpa es del coche sí o sí.

Qué asco de verdad. Dani, no le des más vueltas, lo peor es que encima te vuelva el dolor de cabeza. Así está la justicia en esta mierda de país.

mamen dijo...

Dani, consultalo en esta pagina;
www.justizia.net

Daniel dijo...

Gracias por el enlace.

Jonatan dijo...

Qué lenta es la justicia.

Estás en lo cierto, si fuese otra persona con secuelas más graves le ocurriría igual.