El pasado domingo fui a ver el concierto que Stratovarius dieron en Barcelona, y me volvieron a recordar porqué son mi grupo favorito.
Estaba intrigado por ver el resultado de un reciente cambio de formación, tras la partida del guitarrista y compositor principal del grupo, Timo Tolkki, que decidió separarse de sus compañeros por cuestiones sentimentales. Con el nuevo album, los nuevos Stratovarius ya demostraron que les sobra calidad para seguir adelante, y con este concierto demostraron su potencia en directo.
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De izq a dcha: Matias Kupiainen, Timo Kotipelto, Jörg Michael, Lauri Porra y Jens Johansson.
.Ya les había visto una vez anteriormente, en el festival Metalway de 2006. Pero aquella fue una actuación muy corta y con un sonido bastante lamentable. Y el grupo no pasaba por su mejor momento.
Esta vez sí que lo disfruté.
Su repertorio consistió en canciones muy clásicas. Tocaron únicamente 2 temas del último disco, obviaron los dos anteriores y prefirieron centrarse en los favoritos de sus fans, llegando incluso a tocar canciones de sus primeros álbumes, como el "Fourth Dimension" (del 95). Me parece una decisión acertada, no porque sus últimas creaciones me parezcan malas, sino porque estoy seguro de que eso es lo que deseaba la mayoría de los que acudieron.
El Setlist exacto fue:
1. Destiny
2. Hunting High and Low
3. Speed of Light
4. The Kiss of Judas
5. Deep Unknown
6. A Million Light Years Away
(Solo de teclado)
7. Winter skies
8. Phoenix
(Duelo de solos: Guitarra y Bajo)
9. Forever is Today
10. Paradise
11. Against the Wind
12. Eagleheart
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13. Forever
14. Father Time
15. Black Diamond
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La asistencia aquí en Barcelona fue menor de lo previsto. En consecuencia, trasladaron el concierto de la sala principal de Razzmatazz a una sala más pequeña del segundo piso. Debían de ser unas 200 personas. Esto es algo que he observado en otros conciertos: en general, Barcelona tiene tanta o menos público en los conciertos heavies que Bilbao (a pesar de haber mucha más población). Supongo que la atracción que tiene este género es menor por estos lares que en el País vasco.
Bueno, sobre el grupo:
- Kotipelto estuvo genial, como siempre. Destacaría sobre todo su interpretación de "Forever".
- El nuevo guitarrista, Kupiainen, demostró que no tiene nada que envidiar al anterior. Impecable en todo momento.
- El bajista, Lauri Porra, dejó a todos impresionados. Especialmente durante su solo de bajo: fue increíble. De quitarse el sombrero, como dicen.
- Y qué decir de Jens Johansson, uno de los pocos teclistas capaces de hacer un solo de teclado que deje a la gente boquiabierta.
En resumen, extraordinarios.
Timo Kotipelto & Lauri Porra
Matias Kupiainen
La nota negativa y absolutamente lamentable de este concierto la puso el personal de la sala: Apenas dos minutos después de acabar el concierto, y haciendo gala de una terrible mala educación, los de seguridad empezaron a ordenar el desalojo de la sala. "Vamos saliendo, señores", a gritos. Resultado: a los 5 minutos estábamos todos fuera, como si fuéramos apestados. El local es una discoteca, supongo que querían que empezaran a entrar nuevos clientes cuanto antes, pero qué menos que dejarnos estar un rato de charla antes de empezar a echarnos.
Además, los teloneros Tracedown habían salido a firmar discos y hacerse fotos con sus fans. Pero se tuvieron que quedar con las ganas, ni eso permitieron los malditos seguratas. Que a mí los Tracedown me parecen un grupo bastante espantoso, pero me da igual, eso no se hace.
Muy mal, Razzmatazz, muy mal.
