lunes, 8 de julio de 2013

Krypton como alegoría de nuestro futuro


Esta entrada es un spin-off de la anterior, voy a comentar un tema que no suele aparecer en discusiones sobre el personaje de Superman, a pesar de la gran importancia que tiene sobre su origen. Me servirá, además, para reflexionar sobre una muy posible realidad para el futuro de nuestra sociedad.
(No habrá spoilers de la película ni de nada)

Un mundo post-tecnológico

En las primeras obras de ciencia-ficción, cuando se imaginaba una sociedad avanzada, solía verse como un mundo utópico, porque se asociaba la tecnología al bienestar. Más tarde se introdujo el género del "futuro distópico", en el que la tecnología acababa perjudicando al mundo. Pero una constante que observo en todos estos mundos de ciencia-ficción es que se suele entender su alto nivel tecnológico como una extrapolación del nuestro.

Quiero decir, por ejemplo: hace siglos la gente viajaba las grandes distancias en carros tirados por caballos. Hoy en día tenemos motores de combustión, y la gente viaja en coches. Extrapolamos: en el planeta X tendrán medios de transporte superchulos, y la gente viajará en ellos.
Parece muy evidente, y sin embargo si te paras a pensarlo ves que está demsiado simplificado. Y en este punto no me refiero a ningún mundo fantástico, sino a nuestro futuro lejano.


La sociedad kryptoniana proporciona el único ejemplo que conozco para ilustrar lo que quiero decir: Krypton es un mundo antiguo con una Historia tremendamente extensa. Su gente ha alcanzado un estado no ya de tecnología avanzada, sino post-tecnológico. Es decir, su tecnología es enormemente superior a la nuestra, pero se detuvo hace miles de años porque su gente cambió. Política y socialmente, poco a poco, empezaron a regresar a una sociedad pre-tecnológica.

En consecuencia, incluso objetos cotidianos (como un ordenador, un móvil...) tienen cientos o miles de años de antigüedad. Una imagen que no está exenta de sentido. Hacéos esta pregunta: ¿realmente esperáis que Samsung siga sacando nuevos modelos de móviles durante los siguientes 300 años?
Y cuando algo perteneció a tus ancestros de hace siglos, se convierte en algo más que un objeto cotidiano, se convierte en una reliquia familiar.

Un ejemplo son los ayudantes autómatas. Robots de servicio que trabajaban para sus dueños en multitud de tareas, como mayordomos que no se cansan nunca. Si damos por supuesto que puede existir una fuente de energía adecuada, podemos imaginar que su periodo de funcionamiento sea de miles de años. En este caso, se acabarían rodeando de su propia historia y significación. Como miembros ancestrales de la familia.

Una sociedad jerarquizada



Y otro ejemplo, paradigmático, es la Cámara de Génesis: una reliquia de los tiempos en los que se comprendía cómo funcionaban las leyes de la genética. En la Tierra hace años que se consiguió mapear el genoma humano, pero aún no sabemos cómo clonar humanos. En Krypton se supone que encontraron la manera y toda la información necesaria sobre el código genético de sus habitantes y el procedimiento de clonación podía ser contenida en artefactos. Uno de estos objetos, producido en algún laboratorio del pasado lejano, acaba convirtiéndose en "el Códice", y es tratado como un objeto sagrado en la época en que todo este conocimiento científico quedó olvidado. Para mí, hay algo muy poético en este concepto.

También, en algún momento del pasado, se desligaron las relaciones sexuales de la procreación y se impuso la clonación (o, mejor dicho, la fertilización artificialmente modificada) como método generalizado. Por eso, todos los kryptonianos nacen de esta cámara de génesis, y sus cerebros y fisiologías son alterados (como si de trigo transgénico se tratase) para que sepan desarrollar mejor su propósito en la Sociedad. Y un nacimiento natural, antes prohibido por un gobierno autoritario, pasa a adquirir dimensión religiosa y considerarse herejía.

Esto tiene que ver con que, a nivel social, Krypton se convirtió en una sociedad extremadamente jerarquizada. Primero se aceptó que las diferencias entre clases sociales eran necesarias en un mundo civilizado, y después se automatizó la clasificación. Ya no solo en clases altas y bajas, sino en estirpes, cada una con una función a cumplir.


La estirpe más numerosa era la clase obrera. Aparte de esta, había muchas más: clase médica, militar, religiosa, artística, científica, ingenieril... Los miembros de nuestra sociedad también pueden clasificarse así, pero lo hacemos de manera natural, sin llamarlo estirpes ni poner barreras separatorias. En Krypton no solo había grandes barreras, sino que además cada individuo nacía para desarrollar un tipo de profesión, evitando así la superpoblación y el paro. Mediante alteración genética, se conseguía adecuar las características del nuevo individuo. A grandes rasgos: si es de la clase militar, su fuerza física será lo importante y es incluso mejor que no sea muy inteligente. Si es de la clase científica, pues al revés.

Esto es muy eficiente pero explica cómo puede ocurrir la reversión al estado pre-tecnológico que comentaba arriba, porque a cada uno se le enseñaba únicamente lo que necesitaba saber para desarrollar la tarea que se le había asignado, obstaculizando así el progreso.

Un gobierno anclado en el pasado

Al nivel político, los dirigentes de Krypton están absolutamente sujetos a la tradición y las restricciones culturales. Mucho más que cualquier gobierno conservador que tengamos ahora en la Tierra. Estos gobernantes quizá quieran mantener las cosas tal como eran en su niñez, pero el hecho es que nuestras democracias son todavía demasiado jóvenes como para ir más allá de ahí. Dentro de mil años, probablemente haya gobernantes cuya intención es que las cosas sigan siendo como han sido durante los últimos siglos.

Esta tendencia al conservadurismo eventualmente lleva a la decadencia social, porque las mencionadas restricciones prohíben buscar nuevas soluciones a los problemas que surgieren. Esta inevitable conexión es ignorada por la mayor parte de las personas, y en Krypton era ignorada por todos.


Querría comentar un aspecto más aquí: un gobierno que es excesivamente conservador introduce formalidades en su burocracia, y eventualmente conduce a una sociedad altamente ritualizada. Es una gran diferencia con respecto a un gobierno excesivamente progresista. En este último, los cambios que se hubiesen introducido son fáciles de borrar. En el caso del primero, estas formalidades son como moho sobre pan, difíciles de extinguir del todo

Un ejemplo lo encontramos en lo que sucedió en España durante su etapa franquista. Varias decadas después, todavía existen trámites y legislaciones que son reminiscentes de esa época. ¿O acaso no es sorprendente que un ordenador portátil adquirido por algunos grupos de investigación deba ser inscrito en el "registro de patrimonio nacional"?

Aunque no viene al tema de la entrada, aprovecho para comentar que todas estas ideas están presentes en el final de Krypton. La escasez de conocimiento científico impidió a los kryptonianos saber que explotar las antiguas estaciones mineras inflamaría el núcleo del planeta. La indulgencia de sus gobernantes les impidió escuchar al único científico que se dio cuenta de ello (Jor-El).


Una metáfora para nuestro mundo

La fantasía sirve para ver el mundo desde fuera. Pensar que en el Krypton de los cómics de Superman simplemente vemos gente de un planeta imaginario es ser muy corto de miras. En realidad, lo que vemos es una metáfora sobre la condición humana. Nelson Mandela dijo que nuestro mayor temor es que seamos poderosos sin medida, una idea sobre la que se puede discutir y reflexionar, pero en la historia de Krypton la ves materializada de manera manifiesta. Así, una historia fantástica puede condensar un punto de vista sobre nuestro mundo, igual que un verso puede condensar sentimientos que la prosa no alcanzaría a expresar.

Ahora bien, cabe preguntarse si todo esto no será pura especulación de un friki. Veamos si hay algo de lo que pasa en nuestro mundo de hoy nos muestra un indicio de cuál es la tendencia humana. Primero, un par de argumentos:

  • ¿Con cuánta rapidez se olvida el conocimiento científico adquirido? Aun es pronto para saberlo, pero está claro que no cala con facilidad entre la gente. Por ejemplo, parece que el 50% de los americanos adoptan la postura creacionista ignorando las evidencias en favor de la evolución darwiniana (fuente). Y sin ir a estadísticas, preguntáos si conocéis cómo funciona la pantalla de plasma en la que estáis leyendo esto. No digo en detalle, solo el concepto básico tras su funcionamiento. Decid, ¿cuál es?
  • Quien haya estudiado una carrera técnica como Física puede darse cuenta de que el conocimiento se estructura de manera piramidal. Se empieza por estudiar la base, los cimientos, y se sube hacia arriba apoyándose en lo anterior. Si extrapolas el conocimiento de hoy al que alcanzaremos en el año 3000, te das cuenta de que la pirámide será tan alta que probablemente sea imposible empezar por la base.
  • Puedo añadir que en mi opinión (y esto me da para otra entrada entera), la manera en que se realiza la investigación científica actualmente ya está terriblemente mal en todos los aspectos.

La dificultad de organización irá aumentando con los años, cuando los avances relevantes no se limiten a lo acumulado en los últimos 100 años, sino a los últimos siglos; y solo puedo imaginar que irá a peor. Además, la brecha entre investigadores y gente de la calle irá aumentando. Si a una persona no-física de hoy ya le cuesta entender la Relatividad General, ¿qué va a pensar un no-físico del año 3000 de la investigación que se esté realizando en ese momento?

Consideremos ahora qué sucede fuera del mundo de la ciencia, recordando que las decisiones sobre adónde va nuestra sociedad son tomadas por gente sin conocimiento científico:

Hay varios indicios de que las crisis económicas hacen que la gente se vuelque hacia gobiernos conservadores (fuente 1, fuente 2). Un ejemplo típico es lo que ocurrió en Alemania allá por 1939, y una explicación simple es que las personas simples piensan que antes estaban mejor, así que mejor volver a lo de antes. Bien, entonces ¿qué va a ocurrir cuando los excesos de hoy nos traigan el cambio climático y la escasez de recursos naturales? Porque quizá no en este siglo, pero algún día la Tierra se va a enfrentar a una crisis económica de proporciones épicas. Cabe imaginar que el conservadurismo de nuestros gobiernos se haga igual de épico.

Como "modelo de juguete" de lo que ocurre en una sociedad tecnológicamente muy avanzada, podemos mirar a Japón. Lo que allí encontramos actualmente es un modelo a pequeña escala de la división kryptoniana en estirpes: Las carreras universitarias no enseñan nada, de manera que da igual cuál estudies, y van seguidas de un breve periodo de adoctrinamiento en el que se enseña a cada japonés a realizar una tarea específica, que es lo que va a hacer durante el resto de su vida (fuente1, 2). Y a nivel social, encontramos una decadencia entre la juventud, que hará que un país antes envidiado acabe convertido en una nación de inútiles. Hay mucho que contar sobre este tema en concreto, no me quiero alargar, pero cada vez que leo sobre esto pienso "Krypton!"

Jor-El envió a la Tierra a su hijo para que fuese un faro de esperanza. No solo para iluminar nuestro progreso, sino sobre todo para que no cometiésemos los mismos errores que Krypton. Por eso me apena oír como mucha gente no entiende al personaje y lo desprecia. No porque Superman sea importante, lo mismo puede aprenderse de otras fuentes, probablemente más cultas que unos cómics; sino porque me muestra que las amenazas sobre nuestro futuro que he intentado plasmar en este texto no están presentes entre la gente de hoy.


"Construye un mundo mejor que el nuestro, Kal"
- Lara Lor-Van