viernes, 13 de diciembre de 2013

Sobre los lectores de cómics

Esta entrada está motivada principalmente por unas declaraciones de Alan Moore en esta entrevista. La parte polémica viene cuando dice sobre los superhéroes:

"Ya no representan lo que representaban. Originalmente estaban en manos de guionistas que expandían activamente la imaginación de los niños de 9 a 13 años. Eso era para lo que estaban hechos y lo hacían estupendamente. Hoy en día, los cómics de superhéroes creen que su público ya no es de 9 a 13 años. Es un público más bien de 30, 40, 50, 60 años, normalmente hombres. A alguien se le ocurrió el término "novela gráfica". A esos lectores les fascinó. Tan solo les interesaba encontrar una manera en la que poder continuar con su amor por Green Lantern o Spiderman sin parecer en cierto modo emocionalmente subnormales.
No creo que los superhéroes representen nada bueno. Creo que es más bien alarmante que tengamos un público adulto que va a ver Los Vengadores y se deleita con personajes y conceptos hechos para entretener a los niños de 12 años de los años 50."

Para quien no lo sepa, Alan Moore es uno de los guionistas de cómics más renombrados. Sus obras más famosas son Batman: La broma asesina, Watchmen y V de Vendetta. Estas dos últimas han sido adaptadas al cine, y el autor reniega de ellas. Las declaraciones de arriba han creado polémica en internet por la cantidad de fans de los cómics que admiran sus obras.

No voy a hablar de Alan Moore, sino del profundo malentendido que subyace detrás de sus razonamientos. Uno que al parecer está tan extendido que hasta guionistas de superhéroes mundialmente reconocidos lo comparten. Porque si disfruto con los cómics, y me encantó la peli de Los Vengadores, ¿soy yo un subnormal emocional?



Es cierto que los personajes más populares fueron creados en los años 50-60 y que en sus inicios estaban principalmente dirigidos a un público infantil. Desde entonces, la manera de contar las historias se ha vuelto más sofisticada y los cómics pueden cubrir, y cubren, una gran diversidad de temas.

De hecho, la frase que más me ha chocado es "No creo que los superhéroes representen nada bueno". Porque según mi experiencia, hoy existen dos tipos de personaje superheroico:
  • Aquellos que tienen una naturaleza problemática y violenta. Por ejemplo, Punisher o Kick-Ass. Estos tebeos transmiten de manera apropiada la incomodidad y las cuestiones que estarían asociadas con ser un justciero en el mundo real. En estos casos podría estar de acuerdo con Moore.
  • Por otra parte, la mayoría de personajes se consideran "buenos". Pero creo que es casi imposible encontrar un cómic en el que el protagonista es idealizadamente bueno. En el pasado sí, pero las historias actuales tratan con personajes imperfectos, con profundidad psicológica. Concretamente, en muchas ocasiones víctimas de situaciones trágicas.
 

En otras palabras, la mayoría de los superhéroes son más humanos ahora de lo que lo han sido nunca antes. Para encontrar un cómic "emocionalmente subnormal", tendrías que dejar fuera toda nuestra comprensión moderna del mundo, y eso no lo hace casi ningún autor.

Esto es, principalmente, lo que no consigue ver el señor Moore, y muchas otras personas. Porque, y este es el punto clave, es fácil dejarse llevar por las apariencias:
Las historias de superhéroes no contienen grandes análisis ni disertaciones desarrolladas a fondo. Para eso hay lecturas mucho más adecuadas y sin duda, emocionalmente maduras. lo que contienen los cómics son solamente semillas, meros embriones de ideas que puedes poner en tu cabeza y desarrollar por ti mismo, y que pueden ser muy útiles a la hora de desafiar tu propia percepción de lo que es ser un héroe, y criticarte a ti mismo y a la sociedad en la que vives.

Al igual que leer un libro es más rico que ver una película, porque tú mismo pones las imágenes en tu cabeza; creo que hay una riqueza en este tipo de lecturas que a priori podrían parecer inmaduras, porque no tienes a otra persona poniendo sus conclusiones en tu cabeza, sino que tú mismo generas tus propias.

He de añadir que no es sano que los superhéroes sean tu única fuente. Son un complemento más a tantas otras cosas de las que una persona puede nutrirse. Pero esto pasa con todo, en general es peligroso tener un solo libro en la cabeza. Y en particular, una excesiva devoción hacia los héroes puede ser precursora de ideas fascistas.


Pero dejar de lado los cómics tachándolos de inmaduros tampoco es bueno, porque entonces estamos despreciando lo que tienen que aportar a las cuestiones básicas sobre el bien y el mal. Es principalmente en esto en lo que pueden dejarte mucho más versado y contribuir a que seas emocionalmente juicioso, es decir, todo lo contrario de subnormal.

domingo, 1 de diciembre de 2013

Las películas de Thor frente a la mitología escandinava

***Spoilers únicamente de la primera película, Thor (2011)***

A Grecia los estrenos de cine suelen llegar con cierto retraso. Hace poco se ha estrenado aquí la nueva entrega de la saga de los Vengadores, "Thor: El Mundo Oscuro", y he tenido ocasión de verla. Se trata de una magnífica película que combina con mucho acierto el drama, la comedia y la acción en una gran historia épica.

En vez de comentar sobre lo que me ha gustado de la película en sí, he pensado que será más interesante escribir sobre un aspecto sobre el que estuve dando vueltas después de salir de la sala de cine: ¿Cuán parecido es este Thor de Marvel al antiguo dios escandinavo?

Curiosamente, podemos encontrar tanto diferencias como similitudes.



La diferencia más evidente, en principio, es que los asgardianos de Marvel son una raza alienígena, a la que los humanos de la antigüedad tomaban por dioses, pero no son dioses realmente.

Pero ¿es esto una diferencia realmente? Creo que no tanto, puesto que debemos tener en cuenta qué noción tenían los antiguos de sus dioses. Y es que el concepto moderno de Dios no existía por entonces. Me explico:

Los dioses antiguos no tenían una existencia eterna, podían morir. Existen en el tiempo. Y aunque sean grandes fuerzas desde nuestro punto de vista, no son omnipotentes. Además reflejan emociones humanas, los hay que son codiciosos, cobardes, etc. Sin embargo, el concepto actual de Dios lo sitúa fuera del tiempo, es eterno e inmutable. Se supone que es todopoderoso y está más allá del Universo. No así los dioses nórdicos, ellos viven en Asgard, y Asgard está en alguna parte del Universo.

Las personas de aquella época no sabían que las estrellas son soles como el nuestro con otros planetas rotando a su alrededor. Si les hubieran dicho que existen otros mundos como el nuestro por ahí, seguramente habrían respondido algo como "¡Claro! Son Asgard y los otros siete Reinos!". Por este motivo, la interpretación moderna de los dioses escandinavos es precisamente esa, seres de otra parte del Universo; o sea, alienígenas (aunque no exactamente como los de la peli, ver más abajo).

Thor, en la serie "Stargate".

La teología* pagana era mucho menos envolvente que la teología moderna. De hecho, y esto es algo que suele sorprender a la gente, los antiguos ni siquiera creían que los dioses hubieran creado el mundo.

Básicamente, los mitos escandinavos cuentan que antes del Universo había "Oscuridad". En esa Oscuridad existía un mundo de fuego y otro de hielo, y cuando estos se juntaron se formó nuestro mundo. En la zona más cercana al mundo de fuego está el reino de Muspelheim y en la más cercana al hielo está el reino de Jötunheim. Este último se corresponde con el mundo de los Gigantes de Hielo que se ve en la primera película de Thor.

Existen propuestas en teoría de cuerdas según las que un Universo se puede crear tras la colisión de dos branas en un espacio multidimensional. Obviamente, no estoy sugiriendo que los nórdicos antiguos supieran teoría de cuerdas, pero resalto la siguiente curiosidad: Lo más natural para ellos era pensar que el Universo se había formado a partir de algo, lo cual no deja de ser la motivación detrás de estos estudios teóricos.

Bueno, a lo que iba: el título de la película, "El Mundo Oscuro" hace referencia a esa Oscuridad primigenia. Los elfos oscuros sobrevivieron a la transición y ahora que han despertado quieren destruir el Universo para hacer que todo vuelva a ser como era antes.
NOTA: Si no has visto la peli, esto no son spoilers, ya que se relata durante el prólogo de la misma.

Está bastante guay que los creadores de los cómics de Marvel cogieran esta parte de la mitología para añadirla a sus historias, y que ahora se refleje en esta adaptación.

*Prefiero usar la palabra "teología" en este contexto en lugar de "religión", ya que no creo que en la antigüedad la gente tuviera siquiera el concepto de religión como algo externo a sus vidas.

Malekith y los elfos oscuros.

Existe otro malentendido muy común, que hace que el hombre moderno vea la teología escandinava como algo infantil. Como lo que nos ha llegado a nuestros días son esculturas y representaciones físicas, pensamos que los dioses eran vistos como guerreros con ropajes curiosos.

En realidad, los dioses eran concebidos como poderes, fuerzas que estaban más allá de lo material. Sí que creían que podían tomar forma física si la situación lo requería, pero su grandiosidad no era consistente con que estuvieran confinados entre paredes ni en cuerpos materiales todo el tiempo. Esto lo sabemos por los escritos del autor romano Tácito, que destacaba este hecho como la principal diferencia entre los dioses germánicos y los dioses romanos.

Así que aquí tenemos una diferencia evidente con los asgardianos de Marvel. Quizá los antiguos hubieran situado a sus dioses en otros planetas, pero no se los habrían imaginado como en las pelis, que además presentan una mezcla curiosa entre ciencia-ficción y elementos de la antigüedad (lo cual es uno de los motivos que las hace tan impresionantes visualmente, no me parece algo negativo).

Ojo, no se me malinterprete: los antiguos sí que creían que Thor bajaba a la Tierra con forma de gran guerrero, agitando su martillo que creaba truenos en el cielo, para mantener a raya a los Gigantes del Hielo. Todo literalmente. Pero eso era solo cuando descendía a nuestro mundo mortal.

¡Si hay tormenta, es que Thor anda cerca!

Centrémonos en nuestro personaje principal, Thor. El no es solo el protagonista de las películas de Marvel, sino que también era el más venerado de los dioses.

Esto se puede ver porque suele ser representado con prominencia. Por ejemplo, esculturas en las que aparecen Odín, Tyr y Thor, siendo la escultura de este último la más grande y portentosa. Sin embargo, si miramos el trasfondo de los mitos, vemos que Thor no es el rey de Asgard. El dios más sabio y poderoso es Odín. Parecería, en principio, que el lugar que ocupa Thor es el de un dios menor. ¿Por qué, entonces, dirigían a el sus plegarias?

Pues por una simple razón, porque Thor era el protector de la Humanidad. Esta es la mayor similitud que encuentro entre las películas de Marvel y la mitología: al resto de asgardianos la Tierra les importa más o menos, pero tienen sus propios asuntos. O sea, vendrán a echarte una mano si les viene bien. Por ejemplo, Odín, al ser Rey de Asgard, probablemente tiene cosas más importantes de las que ocuparse en su reino.

Thor es el que más afecto siente por los humanos, es el que está de nuestra parte. Exactamente igual que el superhéroe Thor.

"Juré por mi honor que volvería a por ti"

Ahora bien, con una gran diferencia: en la película vemos a un Thor angustiado por su amor hacia Jane Foster. Como mencioné antes, la mitología concede una personalidad a cada uno de sus dioses, y en el caso de Thor el romanticismo no tiene cabida.

En los mitos nórdicos, Thor es la imagen idealizada del hombre fuerte y masculino. Tiene cualidades positivas, como su honestidad y sentido de la justicia, pero no tiene ninguna paciencia y no se anda con tonterías. Si quiere atacar a algún enemigo, primero le dice que le va a dar con su martillo y después le da con su martillo. Simple, directo, sin más. Su única preocupación es no ser lo suficientemente fuerte como para vencer en batalla.

Obviamente, un personaje así no habría tenido buena acogida entre el público, así que tiene sentido que le quisieran dar un "corazoncito". Me parece una decisión comprensible, yo mismo como espectador lo prefiero así.

Además, el Thor de Marvel lleva muy lejos su predilección por los humanos, hasta hacer que nos recuerde a Jesucristo, por estar dispuesto a sufrir por nosotros. Por ejemplo, en la escena de la primera película en que se yergue frente al Destructor y dice "esta gente es inocente, quitarles la vida no te aportará nada, quítame la mía y no continúes". Esta parte está totalmente influenciada por la concepción moderna del héroe, que está basada en la doctrina cristiana.

"...si es digno de él..."

¿Y qué hay de Loki? Bueno, su papel es muy diferente. Para empezar, no es un dios, sino uno de los gigantes de hielo, que resulta que vive entre los dioses. Esto es como en la película.

Se le conoce como el "dios del engaño", pero no por su capacidad de cambiar de forma (una habilidad que en los mitos se le reconoce a casi todos los dioses, como ya he dicho), sino por sus trucos maliciosos. Es un mentiroso y traicionero que solo busca su momento para traer la desgracia sobre los dioses y los hombres. Por tanto, no era venerado, sino que se le veía como la representación de los miembros peligrosos que existen en cualquier comunidad.

En las películas de Marvel, el personaje de Loki comparte esos rasgos, pero además y sobre todo por culpa del magnífico actor que lo interpreta, Tom Hiddleston, tiene una cierta carisma. Como que sabes que es malo, pero ay qué bien me cae.

Esto, curiosamente, también tiene su reflejo en los mitos porque solía ser el protagonista de relatos cómicos sobre travesuras que les jugaba a los dioses.

Ah, y una diferencia importante es que Loki no es el hermano adoptivo de Thor en la mitología. Pero esto es ampliamente sabido, no?

"Soy Loki, de Asgard, y me han encomendado un glorioso propósito"

Y ya para acabar, querría resaltar la oportunidad de introducir un personaje femenino como la guerrera Sif. Es una práctica común introducir mujeres guerreras, o más en general, fuertes e independientes, en películas ambientadas en épocas pasadas. Tristemente, suele ser totalmente incoherente con la manera en que las mujeres eran tratadas en la antigüedad.

La cultura escandinava es la excepción. No enviaban a sus mujeres a la guerra, pero entre sus héroes y dioses se encuentran muchos personajes femeninos fuertes, como la propia Sif. Así que es bueno que aprovecharan la oportunidad para incluirla en la película.

"¡Por Asgard!"


Hasta aquí mis pensamientos sobre el tema. No soy ningún experto, pero siempre me han atraído las mitologías antiguas y he leído mucho sobre ellas.

La gente piensa que los mitos son algo obsoleto, inválido para el mundo moderno. Y sí, es cierto que los rituales religiosos cambian con el tiempo, o se abandonan. Igual que la manera en que interpretamos los textos religiosos. Sin embargo, de alguna manera estas historias sobreviven a través de cientos de generaciones, quizá para siempre. Es esta durabilidad lo que me parece tan fascinante.

Hay muchas maneras de contemplar los mitos. Uno puede verlos con los ojos asombrados de un niño y disfrutar de ellos como si fueran cuentos de aventuras. O estudiarlos como un historiador y extraer conclusiones sobre la cultura de aquella época. O también se puede alcanzar una comprensión sofisticada y usarlos para entender cuál es nuestro lugar en el mundo hoy.

Es en este sentido que celebro que los productores de Marvel hayan adaptado elementos de esta mitología tan rica para que lleguen a las audiencias contemporáneas. Al final, con los universos superheroicos pasa lo mismo que comentaba en el párrafo anterior: se pueden ver a nivel superficial, como un entretenimiento; pero si se mira en profundidad, hay mucho que aprender.

Más sobre esto, en la próxima entrada ;)