sábado, 25 de febrero de 2012

Novedades desde Múnich



Uy, ¿25 de febrero ya? ¡Cómo pasa el tiempo! Es hora de ir actualizando el blog, me parece.

Como podéis ver, he sobrevivido al frío de estos meses invernales. Que no me pillaba de nuevas después de haber estado en Oulu, pero hacía bastante más frío que en España. Me reía de mis padres cuando me decían que había 0ºC en Bilbao, como si fuera algo gélido. Si aquí, cuando hemos vuelto a 0ºC ha sido un alivio. Vamos, es que daban ganas de salir sin chaqueta a la calle.

Invierno en mi calle

Llega a caer la nevada que hemos tenido aquí en España y el país se derrumba en el caos. Aquí están preparados, con quitanieves y tal. Sin embargo, no están tan preparados como en Finlandia. Allí nunca, nunca había nieve en los caminos porque enseguida la retiraban. Aquí la frecuencia de quitanieves es menor.

Lo bueno es que hemos tenido suficiente nieve como para poder tomarnos pausas en el trabajo e ir a jugar batallas de nieve. Y también para hacer un muñeco de nieve gigante!! Más grande que una persona, de hecho necesitamos una escalera para acabarlo:

Más bien parece un gungan de nieve...

Paradójicamente, sin embargo, pasar el invierno en España puede ser peor que pasarlo aquí. Por ejemplo, tanto en mi piso como en el Instituto hay muy buen aislamiento y se mantiene a una temperatura templada (~20ºC), mientras que los pasillos de mi facultad de Barcelona están helados (~10ºC). Esto es algo que comentaban mis compañeros del Instituto hace unos días. De cómo, alguna vez que fueron a España, las casas por dentro estaban frías. Y es ahí donde pasas la mayor parte del tiempo, así que es lo que cuenta al final.

Pero tampoco es que todo sea maravilloso en Múnich: Por ejemplo el transporte público, por ponerlo de forma concisa, es una puta mierda. Hay metro, pero su frecuencia es de 10 minutos. Y se extiende de forma radial desde el centro, de forma que para ir desde mi piso al instituto tengo que ir al centro a cambiar de línea. Tardo media hora en total. Y el precio es de locos: 2,40€ cada viaje, y si no, píllate una tarjeta mensual por... 46€!!

Algo bueno que puedes encontrar en las paradas de metro:
¡Máquinas expendedoras de LEGOs! :)

Así que me dije: "Anda y que os den, alemanes", y me compré una bici de 2ª mano en un mercadillo por 50€. La uso cada día para hacerme los 6 km que tengo hasta el insti. Es un buen ejercicio, además de gratis. La conexión es directa, con carril bici y atravesando un parque.

Fue interesante durante los días de frío profundo. El día más extremo, -18ºC y con viento. Hmmm, qué gustito. Pero la gente aquí son unos moñas de la hostia, les ves tapados con pasamontañas y gafas enormes... Yo iba tal cual y llegaba al trabajo con unas energías extra :D

Parque por donde pasaba con la bici.
(Con la nieve no se distingue el camino)

Por cierto, ya he hecho amigos! Tal como predecía, era cuestión de encontrar a la gente simpática. En general, mis compañeros son bastante sociables. Y siempre hablan en inglés cuando estoy presente (ya me deshice de esos maleducados de los que hablaba en la anterior entrada). Incluso hay alguno que sabe castellano.

Respecto a la dedicación, no veo que se tiren la vida en el trabajo, de hecho la mayoría se van a las 18 y a las 19 ya no queda nadie. Pero claro, a las 9:00 el instituto está lleno de gente. Yo sigo un horario medio español, porque nunca llego tan pronto.
Luego están los asiáticos, que no dejo de alucinar con ellos. En particular, hay un chino en mi despacho que me tiene intrigado, porque 1º no habla nunca con nadie, y 2º siempre está en el despacho. Nunca le he visto llegar ni irse. Incluso cuando voy en fin de semana, allí está.

No me malinterpretéis: no es que tenga costumbre de trabajar mucho los findes. Y menos ahora que tengo con quien salir, aunque sean todos chicos. Que de esto último no tengo la culpa, de unos 40 estudiantes que hay en el instituto, 3 son chicas. Y solo conozco a una... ¿Por qué ahuyentamos los físicos a las mujeres? Ays...

(en el campo de física teórica, me refiero)

A la hora de comer, voy con los miembros de mi grupo. Estudiantes y profesores, todos juntos; lo cual me parece una gran idea. Porque hace las relaciones mucho más informales. Puedes hablar de los progresos que tienes, de donde están tus dificultades... sin necesidad de hacer una reunión expresamente para eso.

Esto me recuerda que me sigue flipando lo buena que es la comida de aquí. En el supermercado no dejo de encontrar cosas nuevas. Especialmente postres riquísimos, y salsas. Y frutas que nunca había visto en España: Arándanos, pampelmusas, lichis, uchuvas... se pueden encontrar en cualquier supermercado. Y no más caras que fruta que consideramos habitual (p.ej. manzanas).
Podría hacer una entrada exclusivamente hablando de la comida alemana. Qué buena idea, quizá lo haga para la próxima.

El único, a la vez que gran, punto flojo de la comida alemana es el pescado. No he encontrado ningún sitio en mis alrededores donde comprar pescado fresco. Y en la cantina del instituto lo sirven una vez a la semana, si es que lo sirven. Esta semana, por ejemplo, hemos tenido carne cada día.

Codillo + cerveza. ¿Hay algo mejor?
(Si lo hay, creo que no quiero saberlo)

He vuelto a ir a la Hofbräuhaus, como véis en la foto de arriba. Pero aparte de eso, como ya hice mucho turismo cuando estuve aquí el verano pasado, no me he preocupado de bajar mucho al centro. El único sitio que he vuelto a visitar es el Deusches Museum, el museo de ciencias. Ahora tienen expuesta una máquina Enigma. Que no es muy impresionante vista por fuera, pero su sistema mecánico para codificar mensajes es de una brillantez increíble.


Mención especial merece el día que quedé con los compañeros para ir a ver la famosa PhD Movie, la película de PhD Comics. Es una película sobre lo que supone ser un estudiante de doctorado, básicamente una sucesión de los chistes más famosos de esas viñetas. Es la hostia, pero quien no sea ni haya sido PhD student no pillará la gracia. Por eso no está en cines, y solo organizan proyecciones especiales en facultades.

Una captura de mi vídeo

No la he encontrado para descargar en internet ("Todo está en internet" - Mentira!). Pensé en grabarla en screener, pero mi cámara, aun a mínima resolución, graba con demasiada calidad: ¡Solo grabé 20 minutos, y el vídeo me ocupa 3 gigas!

Hablando de cámaras, otra anécdota del piso: Un día me estaba preparando el desayuno en la cocina, cuando me da por mirar la ventana. A través de las cortinas vi a unos tíos grabando mi fachada con una cámara de estas de televisión. No me quedé a preguntar, pero no creo que estuvieran grabando cómo Dani se prepara sus cereales.
Y esta misma mañana, antes de ponerme a escribir esto, he visto una congregación de personas frente a la puerta, uno de ellos dando un discurso en un idioma que no entiendo. Tal vez sean oraciones. No he querido salir, por respeto. Voy a bajar de nuevo ahora, a ver si ha terminado.

Porque con esto y un bizcocho creo que he escrito suficiente. Gracias por leer, y hasta la próxima ;)

domingo, 5 de febrero de 2012

Innsbruck

La semana pasada aproveché la cercanía para irme a visitar la ciudad de Innsbruck, en Austria. Está a dos horas en tren desde Múnich y es un sitio que merece la pena visitar en Invierno. Fui a visitar a un colega que estaba de estancia en el Instituto de Óptica Cuántica.

Casas de colores a orillas del río Eno

Innsbruck es la capital del Tirol y está pegadito a las prominentes cumbres de los Alpes, lo cual ofrece un espectáculo sensacional. Es como si el mundo se curvase hacia arriba en el borde de la ciudad. Las cumbres nevadas eran impresionantes vistas desde casi cualquier esquina. Es muy parecido al lugar donde vivía Heidi.

Por la noche molaba más aún, porque las montañas quedaban oscurecidas, salvo por puntos de luz aquí y allí, de los albergues o algo. Eso me recordaba mucho a las almenaras de Gondor :D

"Quiero volver a ver montañas. ¡Montañas, Gandalf!"

No tengo fotos de las almenaras, no se distinguían en la negra noche.

A pesar de estar más al sur, su cercanía a los Alpes hace que tenga un clima más frío que Múnich. Según mi colega, bajan hasta -20ºC sin necesidad de olas de frío. Había mucha nieve acumulada a ambos lados de las calles. Eso me recordaba a Finlandia. Pero el día que estuve yo no hacía mucho frío.

Esculturas de nieve (sin acabar)

Este año se celebraron allí las Olimpiadas de Invierno de la Juventud. De hecho, se estaban celebrando durante el fin de semana en que estuve. Se veía atletas por todas partes, fácilmente reconocibles porque llevaban el uniforme de los juegos, con la bandera de su país. También por esta razón, había más gente de lo habitual.
Los juegos tuvieron lugar en las muchas estaciones de esquí que hay alrededor de la ciudad.

Pasé cerca de donde se estaba celebrando la ceremonia de clausura, aunque no pude pasar porque era solo para acreditados.

Gradas de sitio de la ceremonia de clausura

Con una población de 120.000 personas, no es muy grande, así que un día es suficiente para visitarlo. Imprescindible probar el Schnitzel, el plato típico de la región, que en los restaurantes españoles suelen llamar "escalope a la milanesa" equivocadamente (porque no es de Milán).

En la próxima entrada, contaré algunas cosas más de Múnich ;)

Tschüss!