Mi gran viaje griego

Aunque con más de una semana de retraso, ya está aquí el prometido resumen de mi viaje a Grecia.
Ya que estuve en la isla de Milo y en Atenas, lo he dividido en dos partes:

1) Milo

Recuerdo que mi director de tesis me lo preguntó. O sea, el tío coge y me pregunta a ver si quiero ir a una conferencia en una isla griega.

Y yo como "bueno... no sé... tú qué crees?"

Vamos, ni siquiera tuve que preguntar sobre qué era.

Milo es una isla preciosa. No me extraña que la eligieran para el congreso. Casi todos los edificios eran blancos y azules, no sé cómo se habrían puesto de acuerdo para pintarlos todos así. Por cierto, es especialmente famosa por ser el lugar donde se encontró la famosa "Venus de Milo", una de las joyas del Louvre.

La isla es muy pequeña y tiene pocos habitantes. Sólo un puñado de pueblos. Nosotros nos alojábamos en Adamas, el pueblo principal de la isla. Nuestro hotel estaba a 100 m de la playa, así que era genial. Y es más, el centro de conferencias también pillaba al lado de una playa. Teníamos charlas prácticamente todo el día, pero nos daban una pausa de 3 horas para comer. Así que podíamos aprovechar para ir a darnos un baño, jeje.
Y también ibamos a la playa de al lado del hotel después de haber anochecido. Y era la cosa más guay que he visto nunca, porque en el agua había como unas bacterias, o algas, o qué se yo, que eran fluorescentes. Así que nos bañábamos con lucecitas a nuestro alrededor. "Coolest thing ever", como dicen los americanos.

Yo diría que una isla como Milo es ideal para irte de vacaciones. Sobre todo en septiembre, porque estás tú solo. En estas playas no había nadie más, y en general se veían pocos turistas. Mejor ir a sitios así que a grandes destinos como Santorini o Miconos.
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Adamas

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También fue bueno conocer a los demás asistentes de la conferencia. Había muchos estudiantes, y de todas partes de Europa. También unos pocos de Japón e India. Las charlas en sí resultaron no ser muy didácticas. La mayoría de los científicos se ponían a hablar de su trabajo y de sus últimos resultados... cuando se suponía que iba a consistir en cursos dirigidos a los estudiantes como yo. Todo el mundo coincidía en lo mismo.

Pero bueno, a quién le importan las charlas. Los estudiantes nos reuníamos a la hora de comer (allí donde las conferencias) y a la de cenar. Así tuve ocasión de probar la comida griega, que está buenísima!
Excepto el yogur griego... lo probé, el auténtico... y está muy malo! No es dulce! O sea, la textura muy bien, pero no le echan azúcar como nosotros. Estos griegos están zumbados.

Por cierto, pude comprobar la veracidad de una leyenda que había oído acerca de los griegos y el cuarto de baño. La leyenda dice que en Grecia no tiran el papel higiénico al váter, sino que después de limpiarse lo echan en un cubo de basura que hay al lado del retrete. Si me lo preguntáis, a mí también me parece una guarrería. Pero es ciertooo, se lo he visto hacer!! Bueno, no, claro que no lo he visto hacer directamente, pero allá donde iba me topaba con el susodicho cubo y señales como ésta:
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"Por favor, no eche papel ni otros objetos a la taza del váter"

Tienen una "excusa" estos griegos. Dicen que no es que sean guarros, sino que las tuberías de las casas griegas son muy pequeñas y no cabe el papel. Que se atascan, dicen. Claro, claro... Pero luego estás ahí y piensas: "Un momento... si no cabe el papel, ¿cómo van a caber mis...?"

En fin, dejémoslo.

Una vez acabado el congreso, tuve ocasión de visitar algunos lugares interesantes de la isla. Como Sarakiniko, un lugar con unas formaciones geológicas muy curiosas. Como sacadas de una peli de Tim Burton. También decían que parecía un paisaje lunar:
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"Es un pequeño paso para mí, pero un gran..."
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"Hasta el mismísimo calor de la sangre arrebata"

Aparte de Adamas, fuimos a visitar otros pueblos de la isla: Plaka, Tripití y Klima. En Tripití están las únicas ruinas antiguas de la isla: Un teatro antiguo, el templo donde encontraron la Venus; y las catacumbas de Milo, que son famosas por ser las segundas más grandes de toda Europa (después de las de Roma). Datan de la era cristiana, son unos pasadizos llenos de tumbas. Para el público sólo una pequeña parte estaba abierta.

Klima fue lo más curioso que vi en la isla, era un pueblo que estaba al lado del mar. Pero cuando digo al lado, es que estaba al lado:
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Bah, sólo tienen un poco de humedad en la calle...
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"Ya decía yo... demasiado barata para ser una casa con vistas al mar..."

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Si queréis verlo, daos prisa. Porque cuando se derrita el hielo de los casquetes polares, este pueblo va a ser el primero en desaparecer. Su nombre es lo más paradójico, es como una broma del destino... (Para nosotros, claro. En griego, Klima no significa clima). Y allí vive gente, yo les vi. Y debían de ser todos pescadores, a juzgar por la cantidad de barcos que había anclados. Hay un anuncio que rodaron allí, si lo queréis ver está en este enlace de youtube.

Menos mal que llevaba sandalias y pantalones cortos ese día.

Para acabar, os dejo la foto más bonita que saqué en Milo. Está sacada en un atardecer desde el puerto de Adamas:
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Ojalá me hubiera podido quedar más días. Lo pasé muy bien.
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2) Atenas

Fui con bastante antelación como para estar unos días en Atenas por mi cuenta. Ya que iba a viajar a Grecia, me pareció lógico aprovechar para hacer un poco de turismo. Aunque para mi sorpresa, luego descubrí que entre los asistentes a la conferencia, a muy pocos se les había ocurrido hacerlo. La gente iba el día antes y se largaba el día después. Físicos...

La impresión general que da Atenas es que... es una puta mierda de ciudad, sinceramente. Calles estrechas y oscuras (muy, muy mala iluminación por la noche), edificios viejos y feos, y gente con tan pocos modales como en España. Eso sí, era curioso ver todos los carteles con letras griegas. Los grafitis de las paredes parecían fórmulas matemáticas :)

Pero por otra parte, hay muchísimos lugares interesantes que visitar, principalmente ruinas de la Edad Antigua. Que tampoco es que los cuiden mucho los griegos. Me imagino que dirán algo como "Bah, lleva ahí 3000 años, puede aguantar otros 3000". Así que te encuentras con ruinas al lado de las vías del tren, o en medio de los edificios... En serio, cerca del puerto hay un antiguo teatro que está ahí entre cuatro calles, sin más.

Lo más interesante de ver está en la Acrópolis. Está situada en un alto. Allí están el Partenón, el Erecteión, los Propileos y el templo de Atenea Niké, bastante bien conservados. Lo malo de la Acrópolis es que hay muchísimos turistas, gente a puñados por todas partes! Por eso la visita no se hace muy cómoda. Lo único bueno era que había guías turísticos por todas partes, así que te podías unir a un grupo y escuchar al guía así, de gratis. Eso sí, el acceso a la Acrópolis cuesta 12€. Pero vale la pena visitarla. El Partenón es impresionante:
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El Partenón.

Como se ve en la foto, hay andamios y gruas en el interior. Se debe a que durante el siglo XVII, los turcos lo usaron como polvorín, hubo una explosión y fue parcialmente destruído. Ahora están intentando reconstruir lo que puedan.

Aparte de la Acrópolis, hay muchas más antigüedades en Atenas, muy interesantes y bonitas. Y que la mayoría de turistas no se molestan en visitar, así que casi pude estar yo solo paseando tranquilamente. Yo me hice el tour casi completo. Os pongo la lista para no aburriros:

- El templo de Zeus
- El teatro de Dioniso
- El odeón de Herodes Ático
- El ágora romana
- El ágora antigua
- El Cerámico
- El Pnyx
- La colina de las ninfas
- La colina de las musas
- El valle del Iliso

Estuve todos los días de aquí para allá para que me diera tiempo a visitar cuantos sitios pudiera. Todos me gustaron mucho. No sé, me emocina caminar entre los restos de civilizaciones antiguas, de tiempos remotos y legendarios. Atenas es especialmente disfrutada por alguien a quien le atraiga la Historia.
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El Erecteión con las Cariátides.
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En el Cerámico

Una cosa curiosa es que en ese último, en las ruinas del valle del Iliso (que cae cerca del templo de Zeus), los troncos de los árboles estaban llenos de arañas! Unas arañas amarillas muy raras... Fue como una pesadilla cuando vi que estaba rodeado, y salí corriendo como un tonto. Todavía me pregunto de dónde habrían salido tantas arañas...

Pero bueno, Atenas no tiene cosas antiguas solamente. También merecen una visita el Jardín Nacional, que es un parque precioso; y el puerto de El Pireo, y el monte Licabeto, desde donde se puede ver lo extensa que es la ciudad de Atenas.
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Ruinas en el Jardín Nacional

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Tuve la ocasión de ir también a algunos museos: El museo arqueológico nacional y el museo de la Acrópolis. El primero está muy bien, es el museo más grande de Grecia y tiene muchas cosas. Tantas que no pude verlo entero. Me gustó especialmente una estatua de Atenea echa de oro y marfil. Que es una réplica a pequeña escala (1 metro de alta) hecha en el siglo II de la que antiguamente acogía el Partenón. Sólo que aquella, que hace tiempo se perdió, debía de ser impresionante: medía 12 metros de alto y tenía más de 1000 kg de oro. Vamos, que no reparaban en gastos. De hecho, el propósito del Partenón, aparte de ser un templo consagrado a Atenea, era acoger esta estatua.

El museo de la Acrópolis se terminó de construir en julio de este año, así que casi lo estreno. Es un edificio moderno, muy bien diseñado. Básicamente allí han metido todas las cosas de la Acrópolis que no quieren que se estropeen por estar a la intemperie. Y lo mejor del museo, aparte de que mola bastante, es que cuesta sólo 1€.

Pero eso sí, en cuanto sales de estos sitios para volver al hotel y bajas a la Atenas corriente, es una puta mierda. Como ciudad no vale para nada.Y el metro es acorde con la ciudad, muy viejo y ruinoso. Vamos, como el de Barcelona. Pero lo curioso es que en Atenas todo el mundo se cuela!! (Todavía más que en Barcelona, sí). Porque funciona de forma que compras un ticket pero luego no haces nada con él... simplemente subes al tren. Así que nada, metro gratis. Salvo los turistas idiotas que compran el billete.

Y... también tuve tiempo para salir de Atenas un día e ir a ver algunos lugares en otros pueblos de Grecia. Pasé por el canal de Corinto:
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Y estuve en la Acrópolis de Micenas, donde en su día tuvo su palacio el rey Agamenón:
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Y también en el antiguo teatro de Epidauro, famoso por su perfecto estado de conservación y por su acústica: Los antiguos lo diseñaron de tal manera que se desde los asientos más elevados se puede oir hablar a una persona en el escenario (sin necesidad de micrófonos). ¡Lo comprobé yo mismo!
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Y... bien, pues eso es todo. Un viaje bien aprovechado, no?