Referéndum de cachondeo

No es que le dé mucha importancia, pero me ha parecido curioso como para comentarlo aquí.

Ayer, 26 de Febrero, estaba convocado el largamente esperado referéndum sobre el proceso de Bolonia.
Para los que no lo sepan, se trata de una remodelación de la enseñanza universitaria europea cuyo objetivo es que en todos los países se estudie lo mismo de la misma manera. Pero los jóvenes pijijipis revolucionarios anti-sistema lo han adoptado como símbolo del capitalismo, la globalización y todas esas cosas chungas, y por eso organizan movilizaciones y por todas partes hay carteles con lemas estúpidos. Incluso hay un tío en huelga de hambre (¿?).
A un compañero erasmus belga que tuvimos el primer cuatrimestre todo esto le parecía muy gracioso. Y sí, tiene su gracia por lo absurdo que es.

Ah y por supuesto, para favorecer la movilidad de estudiantes, Bolonia no contempla que en la universidad haya clases en idiomas locales como euskera o catalán. Lógico. Pero claro, ahí tenemos a los nacionalistas todos cabreados.

En fin, que esta mañana pasaba por la uni y me dije "pues voy a votar a favor, qué leches". Pero me di cuenta de que el chico que estaba en la mesa comprobaba los votos antes de echarlos a la urna... O sea, abría el sobre, miraba y decía "Bien, bien". Y después lo echaba. Al final tuve que salirme de la cola y huir con mi papeleta, que tampoco es cuestión de buscar bronca a esas horas de la mañana.

Así que referéndum. Todo muy democrático, sí, sí. Así no sé cómo pretenden que nadie les tome en serio. Por cierto, los resultados aquí.

Además es superlativo el contraste entre la formalidad de esta "plataforma anti-Bolonia" y la de la de la federación "Precarios" que estos días está celebrando sus Jornadas de Jóvenes Investigadores.

Proximamente, habrá una entrada bastante larga sobre estas jornadas a las que estoy asistiendo.