Bueno, dije que escribiría algo pronto, así que voy a cumplir.
Cuando acababa de llegar a Barcelona, me encontré con que empezaban las fiestas de la Mercé. Si normalmente hay muchísima gente por la ciudad, esa semana debía de haber más aún, por lo que el contraste con Basauri (y no digamos con Finlandia) fue aún mayor.
Además por delante del piso donde vivo pasa una calle muy ancha de 6 carriles por la que hay mucho tráfico a todas horas, no me gusta nada.
A lo que iba: una de las cosas que más me gustó de las fiestas fueron los castellers, esas torres humanas que hacen los catalanes. Menuda habilidad que tienen. Además los que se suben arriba del todo son niños pequeños que no les da miedo ni nada. Aquí os dejo algunas fotos que saqué:
3 comentarios:
No he escuchado ni leído nada sobre niños que se matan al caer de un castillo humano, esperemos que no llegué a pasar, pero tiene lógica que sean los pequeños los que suben arriba.
¡Aibalaostia!, se nota que es Barcelona, en Bilbo suben cargando con piedras y son los niños los que se ponen debajo.
Eso es mentira Victor. En bilbo debajo no hay nadie ni nada.
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