domingo, 30 de junio de 2013

El mundo necesita a Superman

Hoy querría hablar de la película que está de actualidad, El hombre de acero, y que es además un estreno que que llevo esperando mucho tiempo, por tratarse de un personaje muy especial para mí. En esta entrada comentaré sobre el personaje únicamente (por tanto, no hay spoilers), y en la siguiente os daré mi opinión de la peli.

Mi afición por Superman ha ido creciendo con el tiempo. De pequeño me gustaba ver la serie de Lois & Clark, de hecho era de mis favoritas. Vi las pelis de los 70, claro, pero nunca me llegaron a gustar mucho. Cuando empezó Smallville en 2004 descubrí un nuevo punto de vista para el personaje. Y un par de años después descubrí el mundo de los cómics, que han acabado convirtiéndose en una afición muy perniciosa para mi bolsillo.

Una de las cosas que me llamaron la atención desde el principio es que el Superman de los cómics, y toda la mitología que le rodea, es muy diferente de la imagen que tiene la gente en la cabeza. Esto se debe a que muchos conceptos ridículos de los cómics de los 70 (en los que se basan las anteriores adaptaciones cinematográficas) se acabaron dejando atrás. Por ejemplo:
- Que Krypton fuera un planeta de hielo.
- Que Superman se cambie en cabinas telefónicas.
- Que Lois esté enamorada de Superman sin saber que es Clark Kent.
- ...

¿Calzoncillos por fuera? Qué?

Sin embargo, sí que hay una serie de elementos universales que definen a Superman, y que lo convierten en un icono. Por ejemplo, la historia de su origen ha tenido muchísimas versiones; pero da igual cuán alternativas pretendan ser, estas historias siempre se resumen en:
  • Un planeta moribundo.
  • Unos científicos desesperados.
  • Un bebé como su última esperanza.
  • Una pareja bondadosa que lo cría.
Por estos motivos, uno pensaría que la de Superman es una historia muy fácil de pillar. Pero la gente tiene ideas bastante fuertes sobre qué clase de hombre es Superman y qué clase de atmósfera debería tener una película sobre él, según a qué versiones del personaje hayan estado expuestos.

También existe toda una percepción entre los no-fans, de hecho toda una corriente de pensamiento, dedicada a cuestionar la relevancia de Superman en la cultura moderna. Incluso entre los lectores de cómics, está la discusión sobre si Superman es lo suficientemente molón. O sea, ¿por qué no es tan popular como Batman? Y creo que esta percepción es debida a estos elementos externos, obsoletos o fuera de época.

No me malinterpretéis: Las (primeras dos) pelis con Christopher Reeve fueron obras maestras del cine para la época en que fueron rodadas. Inventaron un género nuevo, el de superhéroes. Es decir, consiguieron que la gente fuera al cine a ver una historia que gira en torno a un solo personaje, que se alza superior al resto, y que transmite inspiración con sus actos.
Un análogo sería El exorcista, obra maestra porque consiguió que la gente acudiera al cine a ver una historia terrorífica, y a sentir miedo. Ahora bien, desde entonces hemos aprendido, y hemos tenido películas que han conseguido transmitirnos miedo de manera mucho más convincente, dejando a esa obra pionera fuera de nuestra época. De la misma forma, no desmerezco a Superman I y II si digo que hay maneras mucho mejores de inspirar al público con este personaje.

 

Bien, entonces. Supes mola, ¿por qué? Bueno, para mí, Superman es una fuente de inspiración. El nunca se rinde, y nunca deja de creer que debe hacer lo correcto. Hay algo bueno en que la persona a la que admiras sea un personaje de ficción: que nunca te va a defraudar. ¿Que quieres que sea real? Bueno, pues conviértete tú en ese personaje.

Con el enfoque adecuado, creo que esta admiración se puede trasladar a casi todo el mundo. Todos nos enfrentamos a dificultades, a nuestros villanos particulares, en nuestra vida. Y viene bien tener puntos de referencia. Es posible que cada uno tengamos uno diferente. Para muchos serán personas del mundo real. Para otros, figuras religiosas. Para los frikis como yo, personajes de mundos imaginarios. Sean quienes sean, estoy seguro de que Superman tendrá puntos en común con ellos.

Existe una manera de malinterpretar el título de esta entrada: Superman es un alienígena muy poderoso que viene a la Tierra. ¿Significa lo que digo que la humanidad necesita a alguien de fuera para que le enseñe cómo debe comportarse? - Parece una bobada, pero he descubierto que es un punto de vista muy extendido. El equívoco viene porque Superman se cria en la Tierra. Su fisiología es extraterrestre, pero él es parte de la humanidad. De hecho, representa los buenos valores de la humanidad gracias a lo que Jonathan y Martha Kent le enseñaron.


Y ¿hace falta que sea un "ser superior" el que nos inspire? Pues no, como digo, todos tenemos nuestras fuentes de inspiración particulares. Pero la cosa es que alguien como Superman tiene la capacidad de convertirse en un símbolo de esperanza para el mundo entero, y la coge y la provecha. Nosotros, a nuestro menor nivel, podemos usar nuestro potencial para ayudar a los que nos rodean siguiendo su ejemplo.

De hecho, creo que si todos siguiéramos su ejemplo, no habría lineas imaginarias en los mapas y nos uniríamos como un solo pueblo. Ya he comentado en una ocasión anterior que la fantasía nos permite mirar a nuestro mundo desde fuera y abandonar nuestro adoctrinamiento. He aquí un ejemplo paradigmático. Es fácil olvidar nuestra capacidad para hacer el bien, pensar que otras civilizaciones probablemente sean mejores que nosotros, y hacer de la desconfianza nuestro estandarte. Trascendamos estas creencias infantiles y usemos nuestra fuerza individual para hacer lo mejor que podamos hacer con nuestra vida.

En este año, se cumplen 75 años desde la creación de Superman. Con algo de suerte, estaré por aquí cuando cumpla 100; seré un señor de 53 tacos pero ahí estaré con mis tebeos y mis películas, disfrutando de sus historias como si tuviera 10 añitos.



5 comentarios:

Jonatan dijo...

75 años, está viejete ya.

No he visto la película, pero ganas ya tengo. La serie de Smallville ya sabes que sí la he visto y que me gustó.
Los comics no han conseguido atraer mi atención :(.

Daniel dijo...

En los cómics pasa como con todo: Los hay muy buenos y muy malos. Que sea de Superman, por ejemplo, no es ninguna garantía. Lo que importan son los autores, sobre todo el guionista (funciona así: hay un guionista que escribe un guión como si fuera para una película, y un dibujante que lo convierte en cómic).

Al principio cuesta un poco introducirse, primero hasta que te conoces al resto de personajes que van apareciendo, y segundo hasta que encuentras qué autores son más de tu gusto.
Un buen punto de arranque, creo, puede ser la nueva serie de Action Comics (números 1-4 de la edición española de "Superman").

Jonatan dijo...

Pfff, pues mal. Un comic debería ser que un autor tiene una idea y la plasma en una historia con dibujos.

Daniel dijo...

Suele pasar que cada persona tiene capacidad para hacer bien algo en particular.
Sería raro que la persona que tiene talento para inventar historias lo tuviera también para dibujar bien, y viceversa. Así que no veo mal que se aúnen talentos para hacer el comic lo mejor posible.

Jonatan dijo...

Posiblemente tengas razón, supongo que por eso hay tantos mangas que parten de ideas super interesantes y terminan siendo basuras infumables: porque el autor no sabe hacer historias (ni dibujar bien xD)