miércoles, 25 de abril de 2012

Viaje a Stuttgart

En este viaje fui a visitar a mi colega Enrique, lector ocasional de este blog, que acababa de llegar allí tras terminar su doctorado en Madrid, y donde va a pasar una temporada relativamente larga. Stuttgart es la otra (aparte de Múnich) gran ciudad del Sur de Alemania. Popularmente, su nombre está asociado a la marca de coches Porsche, originaria de allí, al igual que la BMW es de Múnich. Una de sus consignas turísticas es "El nuevo corazón de Europa".

En la Schloßplatz de Stuttgart.

No la encontré muy diferente de Múnich. Es el mismo estilo de ciudad, con muchos parques, gente yendo en bici, calles espaciosas y la elegante arquitectura típica de aquí. Especialmente me gusta que haya tantas zonas verdes, lagos y jardines. El fin de semana que estuve hacía buen tiempo (para esta época del año), el Sol brillaba en lo alto y los parques ofrecían una visión muy linda, con gente practicando deporte, paseando o haciendo pompas de jabón gigantes:

Esto le encantaría a Willy Wonka.

En Invierno debe de ser genial para patinar.

En definitiva, la imagen que me dejó está muy alejada de esas ciudades de hormigón, grises y con edificios altos. Ahora bien, a diferencia de Trento, esta es una ciudad moderna que ha crecido mucho en los últimos años, así que no se respira un ambiente histórico/medieval. Lo cual no significa que sea menos interesante, porque por otra parte se ve mucha actividad en sus calles, también durante la noche. No parece ser lugar donde uno se aburra.
Por cierto, otra cosa buena eran sus calles peatonales. Deberíamos aprender de esto y hacer más zonas peatonales en España. Por ejemplo, puedo comparar Stuttgart con esos barrios de Barcelona con calles estrechitas por donde has de caminar pegado a la pared para que pasen los coches. ¡Vamos, hombre! Las ciudades son para las personas!

También había un castillo en el centro histórico, llamado "castillo viejo" para diferenciarlo del nuevo, que es un edificio más reciente que no parece un castillo. Dentro de él, tenían expuesta una recopilación de objetos pertenecientes a la historia de la ciudad. Entre ellos, la corona y el cetro de los antiguos reyes de Wurtemberg:

El Castillo Viejo.

Una corona sin rey.

Querría también recalcar la creciente internacionalidad de ciudades como Stuttgart, que por otra parte las hace lugares ideales adonde escapar buscando trabajo. Más de la mitad de sus habitantes no son originarios de allí, y el 40% ni siquiera son alemanes. Esto hace que te plantees hasta qué punto tendrá sentido dentro de unas décadas seguir manteniendo una Unión Europea dividida en 27 naciones con 23 lenguas oficiales diferentes (al menos, yo me lo planteo).

¡Alemania, donde el viento sopla del Oeste!

Me hubiera gustado volver para ver las cosas que me dejé sin visitar. Seguro que son muchas. Mi colega tiene suerte de vivir allí, y supongo que yo la tengo de haber podido pasar una temporada en Múnich. Pero dentro de nada me toca marcharme, y no tengo ninguna gana. Pero esto lo dejaremos para la próxima y última entrada germana :)

8 comentarios:

Gontzal dijo...

Igual tengo que ir a buscar trabajo, XD!!!

Daniel dijo...

No es mala idea :)

Jonatan dijo...

¿Y ese... cons..or de oro? ¿Era necesario exhibirlo?

Ains los Reyes y sus caprichos. Yo en Londres visité un castillo dónde estaban expuestos objetos de la Reina y bueno... había hasta un cuenco enorme de esos de bautizos hecho entero de oro...

Daniel dijo...

Como le dijo Batman a Robin: "Ten pensamientos limpios, chaval". Jajaja

Los reyes de antaño eran la hostia. En uno de los palacios de Múnich que visité también tenían oro por todas partes. ¡Eran aún peores que nuestros políticos de ahora!

Jonatan dijo...

No Dani, los reyes de antaño no. Lo que yo digo que vi en Londres pertenecía a la actual Reina de Inglaterra.

Daniel dijo...

Vaya con la vieja, sí que tiene pasta!

Anónimo dijo...

No Dani, no tuviste suerte con el día. En Stuttgart hace bueno la mayoría de los días!!! Vale, no es Madrid o Barcelona donde casi te alegras porque haga un día gris o lluvioso; pero te aseguro que tiene mucho mejor tiempo que el norte de España.

Y ya sabes que puedes volver cuando quieras!

Por cierto, me extraña MUCHÍSIMO que el 40% de la gente de Stuttgart no sea alemana. De donde te has sacado ese dato? Aunque sí que es verdad que muchos alemanes que conozco no han nacido allí.

Daniel dijo...

En Múnich tampoco llueve mucho, es cierto. Bilbao es mucho más lluvioso.

El dato lo he sacado de Wikipedia, ¿de dónde si no? :D
No es una fuente fiable, lo sé. Pero a mí no me extraña tanto.

¡Nos vemos en el Oktoberfest!