domingo, 5 de febrero de 2012

Innsbruck

La semana pasada aproveché la cercanía para irme a visitar la ciudad de Innsbruck, en Austria. Está a dos horas en tren desde Múnich y es un sitio que merece la pena visitar en Invierno. Fui a visitar a un colega que estaba de estancia en el Instituto de Óptica Cuántica.

Casas de colores a orillas del río Eno

Innsbruck es la capital del Tirol y está pegadito a las prominentes cumbres de los Alpes, lo cual ofrece un espectáculo sensacional. Es como si el mundo se curvase hacia arriba en el borde de la ciudad. Las cumbres nevadas eran impresionantes vistas desde casi cualquier esquina. Es muy parecido al lugar donde vivía Heidi.

Por la noche molaba más aún, porque las montañas quedaban oscurecidas, salvo por puntos de luz aquí y allí, de los albergues o algo. Eso me recordaba mucho a las almenaras de Gondor :D

"Quiero volver a ver montañas. ¡Montañas, Gandalf!"

No tengo fotos de las almenaras, no se distinguían en la negra noche.

A pesar de estar más al sur, su cercanía a los Alpes hace que tenga un clima más frío que Múnich. Según mi colega, bajan hasta -20ºC sin necesidad de olas de frío. Había mucha nieve acumulada a ambos lados de las calles. Eso me recordaba a Finlandia. Pero el día que estuve yo no hacía mucho frío.

Esculturas de nieve (sin acabar)

Este año se celebraron allí las Olimpiadas de Invierno de la Juventud. De hecho, se estaban celebrando durante el fin de semana en que estuve. Se veía atletas por todas partes, fácilmente reconocibles porque llevaban el uniforme de los juegos, con la bandera de su país. También por esta razón, había más gente de lo habitual.
Los juegos tuvieron lugar en las muchas estaciones de esquí que hay alrededor de la ciudad.

Pasé cerca de donde se estaba celebrando la ceremonia de clausura, aunque no pude pasar porque era solo para acreditados.

Gradas de sitio de la ceremonia de clausura

Con una población de 120.000 personas, no es muy grande, así que un día es suficiente para visitarlo. Imprescindible probar el Schnitzel, el plato típico de la región, que en los restaurantes españoles suelen llamar "escalope a la milanesa" equivocadamente (porque no es de Milán).

En la próxima entrada, contaré algunas cosas más de Múnich ;)

Tschüss!

11 comentarios:

Gontzal dijo...

Preciosa ciudad!! Estás conociendo mundo, eres un privilegiado.

Daniel dijo...

Lo sé. Tengo que aprovechar mientras pueda...

xoumeco dijo...

Rapás, me das una envidia... sana, pero envidia. Joer al Instituto de Óptica Cuántica... cágate lorito. Yo a lo más que llego de tecnología es al destornillador sónico y creo que no existe... :P

Daniel dijo...

Bueno, es mi colega el que estaba allí, yo estoy en el Instituto de Física (a secas) de Múnich :D

Lete F. dijo...

Ostras Dani, ¿y ahora qué harás?, ¿usarás el paso de Moria?, ¿pasarás sobre el Charadras en el que Sauron arroja nieve con su largo brazo?, ¿o irás por el paso de Rohan que te acerca demasiado a Saruman?.

Daniel dijo...

¡Que el portador del anillo decida! Jaja

Profesor V.J. Cornucopia dijo...

Tu gorro lleva bordada la enseña patria? Me he emocionao...

Daniel dijo...

Pues me temo que no, es el logo de "Converse All-Star", fíjate bien :D

Profesor V.J. Cornucopia dijo...

Jajaj, pues lo parece, te tenía por mejor patriota... XD.

Jonatan dijo...

Tu amigo del Instituto de Óptica Cuántica está muy pálido ¿no? Y qué feliz se le ve dándote la manita.

Siempre pones cosas de la comida regional, reconoce que no vas a visitar lugares, sino en busca de platos para degustar.

Daniel dijo...

Un poco de las dos cosas, jaja. La gastronomía es una componente importante del turismo :D