miércoles, 11 de enero de 2012

Llegada a Múnich

Ya llevo una semana por Múnich, así que va siendo hora de escribir la entrada de rigor sobre las primeras impresiones. No es la primera vez (ver entrada correspondiente) que vengo aquí, pero tengo cosas interesantes que contar. En especial una sorprendente que me guardo para el final, así que leedlo poco a poco.

Como ya sabréis, he venido aquí por una estancia de cuatro meses, que viene siendo como irte de erasmus, pero en el doctorado. Solamente cuatro meses, porque es el plazo máximo que te dejan. Viene bien para colaborar con otros investigadores y tal. El lugar donde estaré trabajando no es la universidad, sino un centro científico llamado Instituto Max Planck de Múnich. Un buen sitio.

Hablando de trabajar como estudiante de doctorado: El otro día, cuando fui a abrirme una cuenta en el banco, pasó lo típico. Pensaba que era cosa de España, pero parece que aquí también pasa. La conversación fue más o menos así:

- So... are you a student or are you working here?
- Well, I'm a PhD student.
- So you're studying.
- No, I'm working.
- Excuse me?
- Hmmm....

Mi despacho. ¡Tenemos sofás!

Solo llevo cuatro días, pero ya noto que la sensación de trabajo es diferente a la de mi facultad de Barcelona. Para empezar, los despachos son más amplios, y mejor equipados. Y tienen lo que siempre he defendido: una sala con sofás a la que puedes ir a echarte a la bartola cuando te entra sueño. Qué gran idea. Y además, también hay sofás en el despacho que me han asignado, jaja.

Pero por otra parte, en los ratos que he estado con otros estudiantes, casi solo se hablaba de física. La gente en general es muy seria aquí, no están a la chanza como estamos en Barcelona, ni hacen chistes ni nada. En especial los asiáticos, qué gente tan apática... Y los alemanes, bastante maleducados, porque cuando estoy con ellos siguen hablando en alemán. ¡Vaya con la cortesía germánica! Creo que voy a tener que buscarme a otra gente con quien ir a comer al mediodía.

Una ardilla cerca del Instituto.

Hablando de comida, he vuelto a comprobar lo buena que es la comida alemana. Tanto en la cafetería del instituto como en los supermercados. En especial me encanta el sauerkraut (tanto en su versión blanca como roja). Y las salchichas, por supuesto. Y las miles de variantes de mostaza que existen (he de probarlas todas!). Y la cantidad de dulces diferentes, qué buenos todos. En especial hay unos navideños llamados Lebkuchen. Son como unas galletas que... bueno, tendréis que venir si queréis probarlos, no puedo transmitirlo por escrito :D

Navidad, sí, estuve aquí durante el final de las navidades. Decidí venirme unos días antes de Reyes para irme habituando a esto sin tener que trabajar. Pude disfrutar de unas mini-vacaciones. Vi el árbol de Navidad de Marienplatz:

Bonito, eh?

Y el numerito que montan en el reloj de la plaza unos muñequitos cuando dan las doce:

Los muñecos se mueven y bailan.

También me encontré con estos señores que iban por la calle haciendo una especie de desfile con música, aunque no tengo ni idea de porqué:


Y fui al cine, donde vi la nueva de Sherlock Holmes. Recomendable película, por cierto. Lo que no era tan recomendable era el precio de la entrada, aún más cara que en España. Al menos, la pusieron en versión original, no en alemán, que a este paso acabará reemplazando al catalán como mi "idioma más odiado". Esto no es como Finlandia, aquí no todos hablan inglés.

Como muestra: tuve una conversación besuguil con un señor el otro día. Mi piso está cerca del Parque Olímpico. Allí hay unas instalaciones deportivas bastante grandes, rodeadas por una verja muy alta y este señor era el guarda. Me acerqué para entrar y el tío me paró y me preguntó algo. A lo que yo respondí:

- Excuse me, I'm not german.
- Schwschwschwschw??
- Nein Deutsch.
- Schwschwschw!!
- Can you speak english?
- No english. Schwschwschwschwschw...
- Sir, I really don't understand.
- Schwschwschwschwschwschwschwschwschwschw...
- I don't know what you're saying!!
- Schwschwschwschw!!
- Puedes decir lo que quieras, que no te voy a entender, imbécil!
- SCHWSCHWSCHW!!??

Y ya cuando parecía que nos ibamos a empezar a cascar, se acercaron unos jóvenes y me explicaron que tienes que sacarte un acceso para poder entrar y tal (básicamente es para profesionales). Lo que sigo sin saber es porqué me gritaba el viejo.

De hecho, el centro deportivo este es donde se celebraron las Olimpiadas de 1972, marcadas por una tragedia conocida como la "Masacre de Múnich". Resumen de la historia: El día 5 de septiembre de ese año, un grupo de terroristas palestinos se colaron en las instalaciones y secuestraron al equipo de atletas israelíes. Todo se fue complicando, y el embrollo acabó desembocando en la muerte de todos los atletas.

El lugar donde los tuvieron como rehenes, y donde asesinaron a algunos de ellos, era un piso de una calle cercana, Connollystraße. Concretamente, en el número 31. Concretamente en el apartamento número 1.

Exactamente el mismo piso donde estoy viviendo ahora.

Fachada del piso. A la derecha de la puerta hay una placa conmemorativa.
Podéis compararla con la foto de la web de wikipedia.

Obviamente, yo no lo sabía. Me lo contó mi compañero de piso una vez llegué aquí, sorprendido de que no lo supiera. He buscado fotos de la época, ¡y es cierto! Por ejemplo, ¿este balcón al que se asoma un tipo encapuchado? Lo tengo aquí detrás, mientras escribo esto.
Hay que ver qué cosas me pasan.

Hay una película, titulada "Munich", de S. Spielberg. La historia de la masacre está contada durante los primeros minutos de la película. No la rodaron aquí, sino en un decorado, pero se parece mucho. Aparecen también, intercaladas, imágenes reales de la televisión. En esas sí que se reconoce el piso.
Concretamente, hay una escena en la que un secuestrador está en, bueno, mi habitación. Mira la televisión y ve cómo le están enfocando desde fuera. Y eso, lo estaba viendo yo aquí mismo, así que era triple, es decir: Estaba viendo mi propia habitación en la pantalla de mi ordenata, donde un tío se estaba viendo a sí mismo en una tele!!! Jajaja

La que sí rodaron aquí mismo es otra película más antigua, "21 horas en Múnich". Para mí es acojonante verla. Os dejo un vídeo de youtube para que veáis como es el piso:


Mi compañero (que lleva aquí más tiempo) me cuenta que hace poco un equipo de rodaje estuvo aquí, rodando otra película que se estrenará el día del 40 aniversario del evento, el 5 de septiembre de 2012.
También dice que los turistas vienen a veces a sacarle fotos a la fachada. En verano, forma parte de visitas guiadas. Y de vez en cuando, hay un grupo de judíos que vienen en sábado a orar frente a la placa. Le han despertado más de una vez. Cuando vuelvan, me acercaré a hacerles una foto. Con mucho respeto, eso sí.

Esta es, por supuesto, una razón más para venir a visitarme. No os perdáis esta oportunidad única de visitar esta pieza de Historia por dentro. Yo estoy viviendo en ella, literalmente ;)

6 comentarios:

Gontzal dijo...

Jesús, qué de historias... En fin, lo de que no todos los alemanes saben alemán es cierto, sobre todo los más viejos. A nosotros nos pasó lo mismo en Berlín.

Eso sí, el cine en V.O, yo fui a ver "A Team" con mi hermana y sí, el precio de la entrada recuerdo que era más caro que aquí.

Otra cosa es que no se parece nada Munich a lo que es el norte de Alemania, esto es mucho más folclórico!

Así que ya has estado en un estadio olímpico, yo estuve en el de Berlin (1936), donde Jesse Owens ganó 4 medallas de oro, delante de los super alemanes nazis. Como me gusta ¿eh?

Daniel dijo...

Eso dicen, que Bavaria es algo así como la "andalucía alemana".

No llegué a entrar en el estadio, el guarda ese no me dejó pasar. Solo lo he visto desde fuera.

Y sí, sé cuánto te gusta el atletismo!

Jonatan dijo...

Supongo que el guardia se puso a gritar porque no le entendías y "sabia" que si levantaba la voz, comprenderías lo que te estaba diciendo. Es algo que pasa a menudo, que entiendas un idioma totalmente desconocido por que te hablan mucho más alto de lo normal no, obviamente, si no que creen que por hacerlo les entenderás mejor...

Curiosas tu vivencias. ¿Cómo te sientes al vivir en ese sitio? ¿Duermes bien por las noches?

Daniel dijo...

El día que me enteré estaba muy emocionado. Ahora lo veo solo como una curiosidad (aunque una muy chula!). Y no, no me da mal rollo ni nada, por qué iba a hacerlo? Eso pasó hace 40 años, y fue casual que fuera en ese sitio en concreto.

Por cierto, ayer vi a un tipo que venía a hacerle una foto a la fachada. Yo estaba parado enfrente y me aparté para que la sacara bien :D

Lete F. dijo...

A mi me hace gracia que nos resulte curioso que no todos los alemanes hablen inglés, ¡en España no lo habla nadie!. A ver en qué banco te hablan en inglés en España.

Lo del piso es acojonante. Yo creí que estabas en el mismo edificio, no que también era el mismo piso.
Ándate con ojo con eso de ver en tu piso un vídeo de tu piso en el que un tipo ve tu piso en un vídeo de tu piso. Un científico como tú no debería jugar con las paradojas.

Daniel dijo...

Oh vamos, si a los científicos nos encanta jugar con paradojas, especialmente si involucran cosas que estallan!