jueves, 4 de agosto de 2011

Ascensión al Perdiguero


La foto de arriba está tomada en la cima del Pico Perdiguero de los Pirineos. Tuve oportunidad de ir allí de excursión hace algo más de una semana con unos compañeros.

Nuestra primera idea era subir el Aneto, que es el pico más alto de esta cordillera, pero con el paso de los días lo fuimos descartando cuando vimos que era necesario usar piolet para escalar un glaciar y tal... Una pequeña locura para un grupo que jamás ha ido a ninguna escalada seria. Así que nos decantamos por subir a uno más accesible y que tenía solo 182 m menos que el Aneto: el Perdiguero, situado en la frontera con Francia y de 3222 m de altura. Seguía siendo una escalada bastante seria pero accesible para gente inexperta.

Las vistas fueron de lo mejor del viaje.

Ya he subido algunas fotos a facebook, pero me gusta más hacer colección de ellas en el blog. Básicamente porque la mayoría son de paisajes.

La Comunidad del Perdiguero

Cinco fuimos los que partimos de la villa de Benasque: un francés, un árabe, un japonés y dos españoles. Mas solo cuatro llegamos a la cima.


Primero caminamos por el valle de Estós. Después de eso, el primer tramo de subida fue este, muy empinado y repleto de piedras rodantes. No era muy divertido, había que tener cuidado a cada paso para no caer rodando cuesta abajo!

Por cierto, pasamos muy cerca, aunque estaba fuera de la ruta, de un albergue conocido como "la cabaña del Turmo" (muy conocido por los fans de Celtas Cortos). Habría sido guay hacerme una foto allí :D

Habría odiado quedar atrapado en un bucle temporal aquel día.

Por el camino encontramos muchas marmotas. Nunca había visto una. Son muy chulas! Y hacen un ruido terrible para lo pequeñas que son.
De hecho, fue divertido porque al comienzo de la excursión, oímos un ruído muy alto que venía de entre los árboles. Nos asustamos mucho pensando que pudiera ser una bestia feroz, como un oso, un troll o algo peor. Más adelante encontramos marmotas... haciendo ese mismo ruido! Ay, gente de ciudad que se asusta de marmotas!

And I hear the cry of an eagle....
Eagle fly free!!

También vimos águilas volando en lo alto. Como molan. Ojalá yo tuviera alas, pensé, para no tener que subir esta montaña arrastrándome por el suelo!

"A ver... aquí dice algo de un zorzal..."

Una vez superado el tramo de las piedras rodantes, llegamos a un punto de silla en el que dejamos a uno de nuestros compañeros. A partir de ahí, pasamos por la izquierda de una mariconada de pico llamado "Perdiguet" (el de la foto de arriba) y nos encaminamos hacia la cima. Empezaba la parte más dura.

Estas rocas son más grandes de lo que parece en la foto.

Porque el problema del Perdiguero es que parece que todo el monte está hecho de rocas enormes puestas unas encima de otras. Supongo que en invierno, cuando se cubra de nieve, es más fácil subir esta pendiente. Pero ahora en verano no te queda otra más que subir usando pies y manos. Muy entretenido, oye.

Subiendo hacia el Monte del Destino...

Y pasaba lo de siempre cuando subes una montaña: que parece que la cima está ahí al lado, pero a medida que vas subiendo, parece que se va alejando y que no llegas nunca. En este caso, además, la cosa se agravaba porque antes de llegar a lo que es el pico tenías que pasar por otros dos picos más pequeños (el "hito" de perdiguero y el no sé qué). Todos estaban conectados por una arista que parecía interminable.
Así que llegabas a una cima y pensabas "por fin!" y entonces mirabas hacia delante y "oh noooo!", había un pico más alto todavía. Como lo que le pasa a Homer cuando intenta escalar el Matacuerno. La segunda vez realmente me engañó. Además que a esa altura ya empiezas a notar la falta de oxígeno, me faltaba el aliento más de lo normal.

Esas montañas son fronterizas. Las nubes cubren Francia.

Pero una vez llegamos arriba, mereció la pena el esfuerzo aunque solo fuera por las vistas. El paisaje es impresionante. ¡Estabamos por encima de las nubes! De nuestro lado hacía muy buen tiempo, despejado, pero mirando al otro lado, a la parte francesa, veíamos nubes debajo de nosotros. A mí eso me flipaba.

Las Montañas Nubladas.

Hacía fresquete allí arriba. Lo supongo, porque allí al lado se podían ver nieves perpetuas de esas, y un lago con iceberg. Pero después de haber hecho ejercicio, no se notaba.

Vistas al lago de Kheled-Zâram.

Lo malo de subir es que luego hay que bajar. Y sí, comprobé lo que dicen los montañistas: bajar es la peor parte. Para subir todavía te agarrabas a las rocas para impulsarte hacia arriba, pero para bajar tenías que ir haciendo equilibrios. Y además ibas con el cansancio acumulado de haber subido.
En total, tardamos 7 horas en subir. Habiendo partido a las 6:30 de la mañana. Calculando que necesitaríamos otras siete para bajar (que así fue), no podíamos demorarnos, o se nos haría de noche en el camino!

Y ahí abajo, el lago de Esgaroth :D

Además no hicimos el mismo recorrido para volver. Quisimos ir por otro sitio para hacer una especie de bucle. Finalmente regresamos sanos y salvos. Una historia de una ida y una vuelta.

Ahora que ya se me ha olvidado lo cansado que acabé aquel día, os aconsejo a los que os guste la montaña que probéis a subir este pico. Merece la pena. Os aconsejo, si vais en verano, que llevéis crema solar o algo así, porque ahí arriba el Sol pega más de lo que parece. Si no, acabaréis con un contraste en plan fresa y nata en las mangas ;)

Nota: Las referencias oscuras de la entrada son de El Señor de los Anillos, El Hobbit y la película "Atrapado en el tiempo".

6 comentarios:

Gontzal dijo...

Muy chulas las fotos. Estoy de acuerdo en que lo peor es bajar! A ver si algún día subo uno de estos y supero esa barrera del 3000.

Lo de las mangas lo dices por tus pies ¿no? jajaja.

Jonatan dijo...

Vaya, me había imaginado algo más simple, un monte alto, pero un camino para seguir, y no parece tenerlo.

Enhorabuena por llegar a la cima, fuiste el rey de la montaña, durante un tiempo al menos.

¿La falta de oxigeno no sería fatiga por el cansancio y el esfuerzo realizado?

Y por último y más importante.... ¿Quién fue el débil que se quedo a medio camino? ¿Volvió solo? ¿Y si llega a haber muerto? :o

Daniel dijo...

Gontzal: Me extraña que aún no lo hayas intentado. Y sí, lo de mis pies sigue siendo espectacular :D

Jonatan: Todo se une, el cansancio claro que hace que te falte el aire, pero era más exagerado de lo normal, no podía seguir avanzando sin hacer pequeñas pausas todo el rato.
El que se quedó a medio camino fue el chico árabe. Claro, se quedó sin fuerzas por no comer jamón, jaja. Le recogimos a la vuelta.

Anónimo dijo...

casi os tienen que rescatar en elicoptero ya me he enterado

Gontzal dijo...

Dani, actualiza y cuéntanos algo!!

Daniel dijo...

Sí, sí, dentro de poco lo haré!