sábado, 4 de diciembre de 2010

En defensa de la fantasía

La Torre de Marfil, el corazón de Fantasía.

Con motivo del estreno de la tercera parte de Las Crónicas de Narnia (que aún no he visto, pero estoy seguro de que me va a gustar), quería compartir con vosotros algunas cosas en las que suelo pensar acerca de los llamados "cuentos de hadas". Aunque no me refiero específicamente a los que contengan hadas, sino a las historias de fantasía de ese estilo, con toda su variedad.

En mi forma de ver el mundo la fantasía tiene un lugar muy importante. No solo porque me guste todo lo que tenga que ver con ello, sino porque intento usar mi imaginación para alegrar lugares o momentos que no me gustan. Por ejemplo, caminando por los pasillos aburridos y asépticos de mi facultad, me proyecto en un precioso palacio de cristal... La verdad, no sé si esto es normal :D ¿Vosotros lo hacéis?

Necesitaba una excusa para poner una foto de Anna Popplewell :)

El caso es que quería argumentar mis posturas para defender los cuentos de hadas con seriedad. Preparáos para una entrada larga.

1. La fantasía no es para niños

A menudo se les considera infantiles (o aún peor, se les tacha con el sobreutilizado adjetivo "frikis"). Como si hubiera una conexión natural entre las historias de fantasía y la forma de pensar de la infancia. Creo que esto, igual que lo que se suele decir de que "hay que verlo con la mente de un niño" - es un completo error, usualmente cometido por aquellos que por cualquier razón personal tienden a pensar en los niños como una especie de criaturas especiales, como si no fueran personas; en lugar de como miembros normales, aunque inmaduros, de la raza humana.

Creo que la asociación niños-fantasía no es más que un accidente histórico. Igual que la asociación violencia-heavy metal, aunque ese es otro tema. Lo que quiero decir es que por tradición se les ofrecen estas historias, que ellos no son capaces de entender completamente. Luego crecen, miran atrás y recuerdan solo lo poco que de ellas entendieron, y en consecuencia las tachan de simples. Más tarde al convertirse ellos en padres, las consideran aptas para sus hijos, y así se va transmitiendo la tradición inicial. Además este proceso recibe la ayuda de que se escriben historias especialmente "adaptadas" para niños. Pero vamos, igual que se pueden hacer libros científicos para niños, no por eso consideramos la ciencia algo infantil.

Peter Pan, el niño que no quería crecer.

No son para niños porque en su esencia no están dirigidas a ellos, y no tienen porqué atraerles más a ellos que a los adultos. Si eres capaz de interiorizar ese mundo que muestra la historia, la sensación de incredulidad desaparece, tengas la edad que tengas.

2. La fantasía no es una mentira

En el cine, o en la literatura, o en la música; o más en general en cualquier manifestación artítica, el género fantástico suele ser tratado despectivamente, y es despreciado por los críticos de ese arte. Por eso las películas de fantasía rara vez se consideran para los festivales de cine, por ejemplo (lo de Sitges no es Fantasía realmente, no en el sentido de cuento de hadas).

Y la razón principal es sencilla: porque las cosas que constituyen ese arte no se encuentran en nuestro mundo. Muchos consideran esto como ilegítimo, como algo no permitido. Una mentira. Esta manera de pensar surge de una confusión.
1º- La fantasía no insulta a la razón, ni aleja la percepción de las verdades científicas (al contrario, ver punto 2). Porque aunque reconozcamos los hechos, no somos esclavos de ellos.
2º- Es gracias al poder de la imaginación que somos capaces de avanzar como civilización.

Rivendel, la ciudad de los elfos.

La fantasía es algo natural, a lo que tenemos derecho. Tenemos derecho a crear mundos y llenarlos de aquellas cosas que desearíamos ver en el nuestro. A mí esto no me parece un fallo, sino una virtud.

3. Ofrece una nueva perspectiva

También suelo escuchar mucho eso de "hay que tener los pies en la tierra". Lo que equivale a decir que hay que ver las cosas tal como son, porque la fantasía supuestamente nos induce a confundirlas y tergiversarlas, o también a ignorar verdades que están a nuestro alrededor.

Nuevamente, yo creo que es totalmente al contrario. La ausencia de fantasía lleva a la familiaridad con lo que nos rodea, y eso lleva a nublar nuestra visión. Porque llega un momento en el que las recordamos así, y no vemos el cambio que en ellas se ha producido. Un ejemplo típico: el caso de las familias en las que el hijo crece para convertirse en un déspota, sin que su madre se dé cuenta. Sin embargo, desde fuera de esa familia el cambio resulta evidente.

De la misma manera, para poder ver el mundo de la forma adecuada, tenemos que salir de él. La fantasía te ayuda a conseguirlo, y a darte cuenta de la alucinante rareza de los habitantes de este mundo. A varios niveles. De sus costumbres, de su cultura. Hasta de lo que comen y beben. La fantasía espacial, por ejemplo, te permite ver el planeta en su conjunto como si fuera alienígena, y eso te acaba dando puntos de vista diferentes, que nunca conseguirías restringiéndote estúpidamente a mirar solo lo que tú llamas "el mundo real".

Star Wars, un cuento de hadas galáctico.

Al revisar nuestro propio mundo desde la perspectiva de un mundo de fantasía, las propias cosas que se dan por supuestas sin cuestionarlas pueden ser recuperadas y cambiadas por esta perspectiva exterior.

4. Sobre los finales felices

También se dice que los cuentos de hadas ofrecen evasión, lo cual es cierto y no me parece mal. Pero además estos cuentos vienen acompañados por el consuelo emocional del final feliz. Yo iría más allá: el principal objetivo de un cuento de hadas es proporcionar un final feliz. En un cuento el bien triunfa, y lo hace porque eso es lo que el bien conlleva, porque es la consecuencia de hacer lo correcto.

Los unicornios, un símbolo del bien.

Por ejemplo, en el Señor de los Anillos, Bilbo deja vivir a Gollum por compasión. Y al final de la historia vemos que si hubiera matado a Gollum, el anillo no habría acabado en el fuego del Monte del Destino.

Algunos diréis "pero en el mundo real no es así". Ajá, es que en el mundo real un final feliz no se traduce como el típico "...y vivieron felices para siempre". Sino como la satisfacción de haber cumplido con lo que debías hacer. A no tener arrepentimiento alguno del pasado. Si consigues acabar tus días sin arrepentirte de nada de lo que has hecho, habrás alcanzado realmente tu final feliz.

Ahora bien, a pesar de que sea una idea simple; ya sabemos que es más difícil hacerlo que decirlo, y en el día a día es complicado mantener tus ideales. Y por esto defiendo los finales de los cuentos de hadas, porque nos ayudan a creer en ellos y a alejar los pensamientos oscuros que en el fondo no nos benefician.


¡Las historias y la fantasía deben continuar! Y continuarán...

22 comentarios:

Jonatan dijo...

La última foto imagino que la has añadido para hacer alguna gracia o algo, porque esa historia de hadas no tiene final feliz.

Decirte además, que estás loco xD Si lo admites creo que no hay problema. Eso de ir por un pasillo e imaginarte que caminas por no sé qué sitos de cristal... normal no sé si será, yo nunca lo hice, y te aseguro que doy rienda suelta a mi imaginación.

Bueno, tu sigue con la fantasía, mientras sepas diferenciar fantasía de realidad no veo qué problema puede haber.

Daniel dijo...

No, simplemente me gustaba la imagen.

Y sí, ya sabes que estoy bastante chiflado, jaja.

Por cierto, supongo que a estas alturas no queda nadie en el planeta Tierra que no haya visto el final del señor de los anillos, así que ese mini-spoiler no importará :D

Jonatan dijo...

Sí quedan. Yo conocí a uno, aunque hace un año que no sé nada de él.

Gontzal dijo...

Sí, es como las películas de ciencia ficción en el fondo. Yo añadiría, hablando sobre los niños, que los adultos dejan de imaginarse cosas porque viven demasiado su vida real, no somos imaginativos, hemos perdido la fe en muchas cosas y la inocencia de un niño es la que al final salva ese mundo de fantasía.

Vamos, que es un error de concepto, concebido por la vida misma, los quehaceres diarios y las responsabilidades diarias. Lo peor, es que ni siquiera nos damos la oportunidad de evadirnos de ella con la simpleza de ver en 2 horas una película de fantasía/ciencia ficción.

Mi ama por ejemplo puso por los suelos la serie "The Walking Dead", por el simple hecho de que no era real, de que eso no sucede ni va a suceder. A mí sin embargo, lo cotidiano me aburre y prefiero sumergirme en cosas que no pasarán nunca y que solo veremos en el cine, que al fin y al cabo es un arte.

¿Acaso los cuadros de Picasso son una interpretación fiel a la realidad? Y sin embargo la gente los vanagloria. Por algo será.

Buena entrada Dani. Me ha encantado.

Daniel dijo...

Me alegro de que te haya gustado.

Es un error de concepto, cierto. Conozco a gente que rechaza de plano cualquier cosa fantasiosa, tachándola de inmadura o de "pérdida de tiempo". Es muy triste.

Mi madre no es de esas, pero también desprecia algunas películas o series que me gustan a mí. Especialmente si son de animación...

Jonatan dijo...

Pues yo cuando veo algo de animación lo hago siempre con el cursor del mouse listo para minimizar el reproductor de vídeo en el instante en que escuche girar la manilla de la puerta, uno se cansa de escuchar las críticas de su madre... Al fin y al cabo, si desprecian lo que ves están despreciando tus gustos, y por extensión a ti mismo.

Nieves dijo...

Haber, eso no es verdad yo no desprecio lo que tu ves. simplemente que no me gustan algunas peliculas de animación.
Creo que yo inculque en tí que la fantasía nunca debe morir en las personas.
La vida es demasiado dura para vivirla sin fantasía.
El miedo que tenemos algunas madres Jonatan es que perdais el norte entre tanta ciencia ficción sin más.
me gusta lo que dice Gonzal estoy bastante de acuerdo con él.
Yo cuando tengo un día duro en el trabajo y voy a casa me pongo frente a la tele y busco algo que me ayude a evadirme y pasarlo bién porque lo necesito.
venga un saludo a todos.
Nieves

Daniel dijo...

¡Uy peligro, un comentario de mi madre en mi blog! Como me descuide se me va a meter hasta en facebook, jajaja.

Ya lo sé, mamá. Me estaba quedando contigo porque sabía que lo leerías. Jeje. ¡No dejo de agradecerte tus enseñanzas! :D

Jonatan dijo...

A lo mejor ya lo está Dani, con un nombre falso.

Lete F. dijo...

¡Si señor Dani!, tremendo análisis. Abajo los señores con monóculo que desprecian todo lo que no sean dramas sociales (que suelen ser puta mierda Montgomery).
Y yo no me imagino palacios, pero cuando voy por la calle me imagino que atrapo criminales en los coches a lo Spiderman, jajaja.

Y por cierto, ahora que han hablado por ahí de Walking Dead, la serie no la he visto todavía, pero el comic me parece de lo mejor, te engancha a lo Perdidos, dejándote con un CHAN CHAN CHAAAAAN!! en la última página. Yo los leo en mis momentos All-Bran (equisdé) para no acabarlos del tirón, porque si alcanzo los nuevos luego hay que esperar un mes a cada número.

Daniel dijo...

Eso es otra muy buena, imaginarte coreografías de escenas de película de acción con la gente a tu alrededor! Jajaja
-->Ver http://xkcd.com/337/

Apunto tu recomendación comiquera

Lete F. dijo...

¡Eh!, qué buena idea la de esa tira, es ideal para matar el rato mientras esperas en alguna cola.

mamen dijo...

Yo también defiendo la fantasía. Necesitas un poco en este mundo. Y es verdad que cuando algo no va bien, siempre puedes ir a ese otro mundo paralelo que nos hemos formado. Aunque siempre hay alguien que intenta colarse para hacerte mal...
Mi hijo y yo siempre vemos por navidades y verano las de el señor de los anillos y Harry Potter y espero que por mucho tiempo.
Se puede ser responsable y ser muy imaginativo, y el ejemplo eres tu, Dani.
En cuanto la serie de zombies, hemos visto todos los capítulos, los 6 y espero con ansiedad los nuevos.

Uff, cuánto he escrito!!!

Daniel dijo...

Eh, pues habrá que hacer una maratón del señor de los anillos estas navidades, no? 11 horas seguidas, jejeje

Jonatan dijo...

¿Y cuando saquen las del hobbit... Maratón de ESDLA + El hobbit?

Daniel dijo...

¡Cómo lo sabes!

Jonatan dijo...

A ver, sinceridad Dani:

¿Alguna vez en tu vida has visto las tres películas de ESDLA seguidas, en el mismo día, sin intermedios en cada film y con una pausa entre una y otra inferior a la hora?

Daniel dijo...

Lo hice una vez. Mi hermana puede dar fe de ello :D

Anónimo dijo...

Hombre Dani, creo que estás mezclando cosas opuestas. Una cosa es el genero "fantasía" y otra muy diferente si una peli es buena o mala; está claro que el género es imporante, pero mas allá de eso, habrá pelis buenas en generos que no te gusten y vicebestia.

Además, que, como dijo Lete, una peli buena es aquella que cumple lo que promete (o incluso va más allá), por eso a mi me parecen buenas "Piratas del caribe" (la 1), "Matrix" (idem), "Spider-man", "Agarralo como puedas", las de Harry Potter (negaré haber dicho esto último), y "Training day" y "The dark knight" unos peliculones (dan más de lo que prometían), y unos autenticos bodrios "La vida secreta de las palabras" y "Habitación en Roma", que por mucha canción de Anthony and the Johnsons y Russian Red que pongan (que indies somos, tío!), el guión es digno de melodrama de A3 para echar la siesta.

Sobre tu defensa a ultranza de la fantasía, pues mira, no. Está muy bien ESDLA y Star Wars, pero tb hay que ver algo más cotidiano. Porque necestiamos fantasía, pero tb sentirnos identificados. No todo puede ser "2 policias rebeldes" (que es entretenida pero no hay quien se la crea), tb necesitamos "The Wire" (con esos polis que se escaquean, que son alcoholicos, y que se toman los casos como algo personal, y ayudar a poner justicia en este mundo es secundario). Aprovecho una vez más para aconsejaros "Mad Men", que tb es de ese estilo, y consigue meterte en los 60 y en un estilo de vida diferente de una manera que asusta.

No me malinterpretes, no estoy en contra de la fantasía, y no la considero "para niños" (cuando he leido lo de "para niños" me ha venido a la cabeza "El Principito" que lo leí hace poco y es un libro PARA ADULTOS, no porque los niños sean tontos y no lo puedan entender, como dices tu antes que les considera la gente, sino porque solo los adultos hemos tenido esa inocencia Y la hemos perdido). Pero ver solo pelis de fantasía (que tb las hay malas, ojo) me parece intelectualmente pobre (eso no quiere decir que haya que ver cine checoslovaco para compensar, que seguro que los checoslovacos tb tienen bodrios pretenciosos).

Así que fantasía sí, pero tb más "Mad Men", jovencitos! Por cierto, he hablado tanto de cine, porque aquí te centras en el cine y para enlazar con la siguiente entrada.

(Que ha quedado más largo, mi comment o tu post?)

Daniel dijo...

Enrique! Es posible que hayas batido el record del comentario más largo del blog, jajaja. Bien, me parece muy bien.

En efecto, coincido en lo que dices, yo no digo que haya que nutrirse de fantasía exclusivamente. Para nada, hombre. El mensaje es no excluirla. Y claro que hay bodrios en todos los géneros, eso es inevitable.

De todas formas creo que tú eres más "indie" (alternativo o lo que sea, ya sabes, estas pelis que no atraen a gran público), mientras que yo tiro más por el cine palomitero. No soy un referente en cuanto a riqueza intelectual en ese sentido :)

Anónimo dijo...

Hablando de fantasía, realidad, y pelis buenas y malas te recomiendo "500 days of summer" (titulada por estos lares 500 dias juntos, jodiendo el juego de palabras del título). Es una peli indie, advertido estás, pero ejemplifica muchas cosas que he dicho. (tranquilo, no voy a poner spoilers).

1) Es una peli romántica, pero nada "fantasiosa". Nada de preety woman, ni de Titanic, ni de situaciones inverosimiles. Por eso mola: te sientes identíficado con el tío comiendose la cabeza por si sus sentimientos son mutuos, te ríes con las chorradas que hace para conquistarla, y al final, todo lo que ves, de una manera u otra lo has pasado y te puedes sentir identificado. Eso es lo que mola, y no que de su vida por ella a los 3 días de conocerla (como en cierta peli del Cameron), que nadie vivo se puede sentir identificado con el Leo...

2) Acaba mal (pero no había dicho que no había spoilers?). Tranquilo, desde la primera escena lo dicen claramente. Aunque lo de "mal" es entre comillas, porque al final el tío saca algo bueno de la relación, que no hubiera tenido de otra manera... ¿quien sabe si al final es lo mejor que le podía haber pasado a nuestro sufrido prota? Ahí está la gracia de la realidad, que nada acaba del todo bien ni del todo mal.

3) Hay una escena que enlaza con lo de fantasía VS realidad. Dividen la pantalla en dos, a la izda, las expectativas del prota, y a la dcha la realidad. La primera vez que la ves no te das cuenta, pero prestas mucha más atención a la realidad que a la fantasía... porque es más interesante. Impagable la conversación (real) sobre la arquitecutra que tiene con Summer y sus amigos, que no hubiera tenido si hubiera vivido su fantasía.

Así que, si vives en un mundo de fantasía te pierdes mucha de la gracia de la vida, e incluso que te pasen cosas buenas. Así que está bien un rato de fantasía para desconectar de la mierda que nos pasa, pero no conviene vivir en esos mundos, porque termina siendo contraproducente.

Daniel dijo...

Tomo nota de tu recomendación. Por lo que dices, suena interesante.
Aunque para acabar de convencerme podrías simplemente haberme dicho que la prota es Zooey Deschanel :D

Pocas películas de las llamadas "románticas" me gustan. Pero también es que son pocas aquellas en las que te puedes sentir identificado con el protagonista.

Tendré que verla para entender lo que dices de que la realidad supera sus expectativas. Es algo un poco difícil de observar. Al menos, para mí, siempre estoy lamentando no encontrar lo que está en mi imaginación, y es inevitable la sensación de que la realidad se ríe de ti (la "gracia" de la vida...). ¿Quizá la solución sea imaginar menos y buscar un sentido a esas cosas?