Parece que esos días más van a convertirse en meses. Por cuestiones de la "vida real", tengo que aceptar que ya no tengo tiempo para escribir en mi blog, igual que no lo tengo para hacer otras muchas cosas con mi tiempo libre.
Por suerte, esta situación crítica no es permanente, aunque preveo que continuará hasta febrero-marzo de 2013. Si el mundo sigue en pie, y la blogosfera no ha colapsado, volveré y nos leeremos entonces :)