sábado, 17 de marzo de 2012

Starkbierfest

Una de las cosas que lamento de haber cogido la estancia en estas fechas en lugar de en otoño es no haber podido asistir al famoso Oktoberfest.

Pero por suerte, he podido estar en lo siguiente mejor: El Starkbierfest, es decir, el festival de la cerveza Stark! Es el evento de esta semana en Múnich y, por supuesto, no me lo he perdido.

Salón principal del Starkbierfest

Esta cerveza Stark, que no tiene nada que ver con Juego de Tronos ni con Iron Man, solo se produce en Alemania en esta época del año. Y los alemanes aprovechan para reunirse y montar una gorda. La fiesta dura dos semanas, este año ha sido esta y la siguiente. Así que es probable que vuelva a pasarme por allí todavía.

El origen de la celebración es curioso: Durante la edad media, se estilaba hacer una práctica penitencial de la Cuaresma, consistente en ayunar durante 40 días (no completamente, claro) para conmemorar el ayuno de Cristo en el desierto. Para hacerlo más llevadero, los monjes decidieron crear una cerveza con el doble de todo: Doble de malta, de levadura, etc. La cerveza más heavy de todas. Qué picaros. Porque, claro, el ayuno no dice nada de la bebida.

No recuerdo haber hecho esta foto. Creo que es porque ya era la tercera ronda :D

Esta cerveza, con 12º de alcohol, es por tanto muy fuerte y llena bastante. Así que, como es lógico, solo se sirve en jarras de litro. Y lo más peligroso es que entra muy fácilmente. Por supuesto, hoy en día el ayuno es Historia, de hecho en el Starkbierfest se bebe mucho y también se come mucho (ver entrada anterior, a la que ya tengo más cosas que añadir). Lo que sigue siendo como antaño es que la cerveza Stark solo se produzca en esta época.

El lugar donde se celebra es un biergarten llamado Paulaner en Nockherberg, con capacidad para unas 3000 personas. Todos bebiendo, cantando y bailando como en un festín medieval. Con música bávara, alemanes vistiendo sus trajes tradicionales y chicas con dirndl que no podrían lucir más lindas. Me enamoré media docena de veces esa noche.

Sin duda, los muniqueses sí que saben montar una fiesta ;)

domingo, 4 de marzo de 2012

Gastronomía Alemana

Tal como sugería en la entrada anterior, voy a hacer un repaso a las artes culinarias alemanas. Un tema de interés para todo el mundo, y una de las cosas que más estoy disfrutando en esta estancia.
Obviamente, me voy a centrar en las cosas que me han llamado la atención o que no son conocidas. Por eso no hablaré de las salchichas alemanas, pues sus bondades son sobradamente renombradas.

Ya veréis como se os abre el apetito :D

Carnes y platos principales:

1. Codillo - Schweinshaxe


El codillo de cerdo asado es el plato más típico de Múnich (y de Baviera en general). Es similar al que podemos encontrar en España, solo que mil veces mejor. Principalmente, porque lo asan hasta que la piel queda crujiente. Lo sirven en casi todos los resturantes y en la época estival es habitual encontrarlo en los biergarten. Sin embargo, es difícil de preparar en casa, porque se suele preparar en asadores parecidos a los de asar pollos. Se puede intentar hacer al horno, y queda rico, pero no tan rico.

2. Carne macerada en cerveza -
Rostbrätel


Esto, amigos, es la mayor delicia que he comido jamás (aunque digo esto demasiado a menudo). Un plato típico de la región de Turingia. Consiste en carne de cerdo (usualmente, del cuello), que se salpimenta, se unta con mostaza, y se introduce cruda en un cuenco, sumergida en cerveza con cebollas picadas. Se deja uno o dos días macerándose, y después se cocina. Así coge un sabor muy fuerte e intenso, a mostaza+cerveza+cebolla, en una combinación perfecta con el propio sabor de la carne. Está tan bueno, y es tan fácil de preparar, que es increíble que esta receta no haya traspasado las fronteras de Alemania.

3. Carne agridulce - Sauerbraten

Esto es parecido al anterior, también carne macerada, solo que en una mezcla de agua, vinagre, caldo de verduras y especias. El resultado es un sabor agridulce, bastante agradable para mi gusto, aunque no tanto como el rostbrätel. En el supermercado venden una salsa de sauerbraten que se puede añadir a la carne y da el pego bastante bien.

4. Tortitas de patata - Kartoffelpuffer

Estaba dudando si poner esto aquí o en postres. Pero creo que encaja mejor aquí, porque no es dulce de por sí. Estas tortitas son como los pancakes, solo que están hechas de patata machacada y cebolla picada, a las que se añade harina para que cojan consistencia y especias para el sabor. Aquí en Múnich se suelen servir acompañadas de puré de manzana, pero hay muchas variantes tanto en esto como en los ingredientes extra. Cada región de Alemania tiene su versión de los kartoffelpuffer, sirviendo a veces de acompañamiento para otros platos.

5. Pasta alemana - Spätzle

Es como la pasta normal, pero más gruesa y lleva más huevo. Eso le da un sabor bastante rico. En forma, son como macarroncitos pequeños. Supongo que los italianos dirán que eso no es pasta, que no está al dente, bla bla y no se puede comer. Pero para mí está bien rica.

6. Maultaschen



Es como se conoce a una especialidad de pasta rellena. Son como raviolis gigantes. Los que yo he probado iban rellenos de espinacas, pero estoy deseando probar los rellenos de carne.
Su invención, al parecer, fue independiente de las especialidades italianas, aunque se parezca mucho.

Acompañamientos:

1. Col fermentada - Sauerkraut


O, como se le llama a veces en España, chucrut. Es el acompañamiento típico de toda clase de carnes. Es muy barato, en el supermercado viene costando menos de 1€/kg. Fue inventado por los alemanes como una manera de conservar la verdura durante el invierno.
Existe una variante hecha con col de bruselas (rotkohl), que sigue un proceso de elaboración diferente. Mientras que el sauerkraut blanco es ácido, este es dulce. Por esta razón se suele servir con postres y con solo determinados platos principales. Parece ser que a la gente le genera rechazo mezclar dulce con platos de carne. No es mi caso, de hecho me gusta más este sauerkraut rojo que el habitual.

2. Albóndigas de patata - Knödeln


Una de las cosas que me pillaron de nuevas cuando vine a Múnich la primera vez eran estas cosas. Fue como "¿Qué es esto? Parece patata, pero es esférica, y con otro sabor!"
Se preparan haciendo puré de patata, mezclándolo con mantequilla, harina y otros ingredientes, hasta darle consistencia. Hay una enorme variedad de recetas, que difieren en lo de "otros ingredientes". Tienen nombres característicos: marillenknödeln, semmelknödeln, zwetschkenknödeln... Todas las que he probado están buenísimas, son más dulces que las patatas solas, y son la guarnición perfecta para platos como el codillo.

3. Albóndigas de pan - Brotknödeln


Las de patata son las más comunes. Pero también hay una variante hecha con pan, los brotknödeln. Por ejemplo, se pueden preparar mojando pan troceado en caldo de pollo con especias (salvia, principalmente), y formando bolas que después se cocinan. Estas son, de hecho, mis favoritas. Y también se les puede añadir carne, por ejemplo incluyendo trocitos de bacon en la masa. Y luego está la cúspide de la deliciosidad, que es cuando se preparan rellenos de carne (como un txoripan, pero con una albóndiga dentro).
También hay variantes para postres, que llevan azúcar y que se suelen rellenar de ciruela en almíbar.

4. Pan de centeno - Pumpernickel

Este es un tipo de pan que me gusta especialmente porque es muy compacto, y al mismo tiempo frágil. Lo venden en barras tipo pan bimbo. Pero las rebanadas se desmenuzan con las manos enseguida, porque más que de miga, está compuesto de los propios granos. Se ven a simple vista. El sabor es muy bueno, más dulce que el pan de centeno usual. Eso hace que te apetezca comerlo, aun a solas.

Lácteos:

1. Quark



No, no me refiero a las partículas elementales, sino a un producto lácteo parecido al yogur (al parecer, es pura casualidad que se llamen igual). De todos los productos originarios de Alemania, si tuviera que nombrar uno cuya ausencia de los supermercados españoles no entienda en absoluto, ese sería el quark. Porque aquí no es más caro que el yogur, y es casi más común (ocupa más baldas en la sección de refrigerados). Y sobre todo, es taaan bueno... La diferencia que tiene con respecto al yogur es que es más espeso. Como el yogur griego que nos anuncian tanto. Solo que el contenido en grasa del quark es muy bajo. Lo suelen vender mezclado con fruta (cerezas, peras, kiwis...) en botes grandes.

2. Suero de mantequilla - Buttermilch

Originalmente, esta bebida es lo que sobraba en la producción de la mantequilla. Hoy en día es un producto lácteo de por sí, obtenido tras la fermentación de la leche. Un proceso similar al que se usa para elaborar yogur, solo que el producto resultante es líquido. Para los que no nos gusta el sabor de la leche (como yo), esto es perfecto. Porque el sabor es muy parecido, pero es lo suficientemente diferente como para ser agradable (hablo de la versión azucarada, porque la buttermilch tal cual es agria). Suelo tener de esto en casa para el desayuno y va muy bien con los cereales!

3. Queso de montaña - Bergkäse

Es la variante más reconocida de queso alemán. Tiene un olor muy fuerte, como una mezcla de olor a pies y huevo podrido, jajaja. Eso disgusta a algunas personas. Pero el sabor es muy bueno, menos fuerte de lo que ese olor te parece indicar.

4. Obatzda


Esta especialidad es una mezcla de Camembert, queso cremoso y mantequilla. Se suele servir con cebolla, con la cual combina inesperadamente bien. Su sabor es exquisito.

Postres:

1. Pastel de manzana - Apfelstrudel


Es muy diferente de la tarta de manzana que conocemos en España. Básicamente es un rollo de hojaldre relleno de compota de manzana, con pasas, almendras y canela. Es mi dulce alemán preferido. La manzana le da el toque frutal ideal y es perfecto para cuando te apetece algo muy dulce. Si lo quieres más dulcete todavía, hay una variante rellena de nata y quark llamada Topfenstrudel.

2. Lebkuchen


Son el típico postre navideño de Alemania. Lo que sería el equivalente al turrón. Su nombre significa literalmente "pasteles de vida". Son como unas galletas especiadas. Hay infinitas recetas y sabores. Lo que tienen en común es que su contenido en harina es bastante bajo comparado con las galletas normales, siendo los frutos secos su composición principal.

3. Bolas de fraile


Estos bollos, cuyo nombre en castellano es muy gracioso, son como el equivalente alemán de los donuts. Su gracia está en su relleno. Al parecer, cada región de Alemania tiene su relleno tradicional. Aquí en Múnich, es una crema con sabor como a caramelo. Mis preferidos son los rellenos de mermelada de fresa. Y de hecho, ni siquiera se ponen de acuerdo en su nombre, por aquí los llaman Krapfen. En la mayor parte de Alemania, los llaman Berliner (berlinesas), y en Berlín los llaman Pfannkuchen.
Son sobre todo típicos de la época anterior a Cuaresma, que es cuando todos los escaparates de pastelerías se llenan de estas cosas.

4. Tarta de queso - Käsekuchen


La deliciosidad de la tarta de queso es por todos conocida. Pero aquí en Alemania es aún más rica, porque se elabora con quark. Eso hace que sea más baja en calorías, además de ser más densa y darle una textura tremendamente buena. Todo son ventajas.


...y ahora, si me disculpáis, me voy a cenar, jajaja.


P.D. Nueva sección del blog: Como soy un entusiasta de los trailers, a la derecha añadiré con cada actualización el trailer de algún próximo estreno que me parezca interesante. Justo debajo de la sección de recomendaciones musicales :)